Tiene diez años y vive en el poblado de Mulukukú, en la Región Autónoma de la Costa Caribe Norte, donde hace dos años Yobeisi Alexandra Ordeñana Valdivia comenzó a practicar el beisbol. “Es que me gusta mucho”, dice la niña que forma parte del equipo de beisbol infantil, categoría AA (niños de 11 y 12 años) del Triángulo Minero.
Ella juega diferentes posiciones: primera base, outfielder y lanzadora. “Depende en cuál me pongan, pero en las tres me gusta jugar”, dice Yobeisi, quien tuvo poca participación con su equipo en el recién finalizado XXXVII Campeonato Nacional de Beisbol Infantil AA, en el que el Triángulo Minero quedó subcampeón al perder la final ante Chinandega.
Yobeisi dice que es la única niña que juega beisbol en su municipio. Sus hermanos varones tampoco practican este deporte porque “a ellos les gusta más jugar futbol”.
Pero allá en Mulukukú “la gente dice: “‘qué bonito que ande una niña en un equipo’… y pues yo me pongo alegre porque soy la única”, refiere Yobeisi.
En la etapa regular del reciente torneo nacional, Yobeisi solo tuvo un turno como bateadora emergente y con las bases llenas recibió un boleto, acreditándose un remolque y posteriormente anotó carrera.
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Aunque estaba en el banco de suplentes, le tocó turno para demostrar su talento como relevista en el juego más importante: la final en la que Chinandega se coronó derrotando 14-8 al Triángulo Minero.
Fue en el inicio de la sexta entrada cuando Chinandega fabricó siete carreras. Donald Calderón, mánager del Triángulo Minero, la llamó al montículo para impedir un mayor descalabro de su picheo.
De perfil izquierdo y con gran tecnicismo en sus movimientos, “la zurda”, como le dicen sus compañeros de equipo, lanzó 1.2 entradas para solo un imparable, sin carreras y un ponche recetado.
Mientras que, a la ofensiva, bateó de 2-2 con una carrera anotada. Por momentos levantó el ánimo a sus compañeros y por su actuación arrancó aplausos y elogios entre la afición. Pero su equipo no pudo remontar la abultada diferencia.
El brillo de Jeral
Aunque perdieron el invicto y la posibilidad de conquistar por primera vez un título en la categoría AA del beisbol infantil, el equipo del Triángulo Minero tuvo en Jeral Bravo al pelotero más destacado del torneo, realizado en tres municipios de Matagalpa.
Bravo tuvo una actuación espectacular quedándose con cuatro de seis lideratos individuales en bateo y picheo, lo que además le valió para ser galardonado como el mejor primera base, el mejor lanzador y el pelotero más valioso del torneo que concluyó el viernes 2 de febrero en el estadio Manuel Soria del municipio matagalpino de San Isidro.
Bravo fue líder en jonrones conectados y como lanzador tuvo 0.00 de efectividad en 9.1 entradas lanzadas, consiguió dos victorias y abanicó a 18 contrarios.
“Venía a hacer un buen trabajo y ya que se dieron estos trofeos pues doy gracias a Dios por todo”, comentó el fornido niño que no pudo lanzar en la final debido al reglamento de picheo, porque “me pusieron contra Puerto Cabezas y no podía pichar a Chinandega, pero así es esto”.
En la etapa regular del torneo, Bravo consiguió un promedio ofensivo de .667 debido a 8 imparables en 12 turnos oficiales, con cinco dobletes, dos vuelacercas, nueve carreras impulsadas y una docena de anotadas, incidiendo en que su equipo llegara invicto a la final con seis triunfos sin reveses y una marcada diferencia de 80 carreras anotadas por solo 15 admitidas.
En el juego por el título, el picheo chinandegano fue esquivo con Bravo otorgándole cuatro boletos gratis y la única vez que le lanzaron, el niño de las Minas ligó un doblete e impulsó una carrera.