En este 2018 se cumplen 25 años de aquel 2.45 metros del Príncipe de las Alturas, Javier Sotomayor. Todavía recuerda en la película de su cabeza cuando hace el salto y la varilla roza levemente su espalda, pero no cae, siendo ahí el estallido de los fuegos artificiales de su interior. Ayer en su presentación con el periodismo nicaragüense fue inevitable no rememorar esos pasajes del gran atleta. Sin embargo, su récord mundial ha estaba bajo amenaza en los últimos años.
“A partir de 2015 se han acercado Bondarenko y Barshim. Ya no tanto con la misma frecuencia como lo hicieron en 2015. Sin embargo, por la frecuencia en estar saltando 2.40 o cercano a eso y su juventud, si tuviera que decidir un nombre que podría romper mi marca sería Barshim, ”, indicó Sotomayor.
Y es que el saltador de Catar, Barshim, sorprendió al mundo al realizar una estupenda marca en 2014 en Bélgica (2.43) con 22 años. Desde esa fecha los especialistas habían vaticinado la caída de Sotomayor, pero luego en 2015 Barshim saltó 2.41, esa fue la última vez que estuvo en los 2.40. “Todas las mañanas que me levanto y veo que todavía tengo la marca es un regalo de Dios”, confesó.
Ana Fidelia Quirot, conocida como la Tormenta del Caribe y una de las más grandes atletas en la historia de Cuba, tomó la estafeta y respondió la pregunta sobre el declive del deporte cubano. “El talento está, los entrenadores tienen la capacidad, pero hemos sufrido el robo de talentos más que cualquier otro país. Hay persecución hacia nuestros atletas”, explicó.