Eliminación de subsidios
Nadie osa salir a protestar ante la oprobiosa eliminación del subsidio que se otorgaba a la mayoría de los usuarios nicaragüenses, por el consumo de energía eléctrica menor a los 150 kWh (la decisión además incluye el pago de 7 por ciento en concepto de IVA).
En vez de maltratar a los más desposeídos deberían eliminar las exoneraciones a grandes empresarios. Quién iba a creer que un gobierno “socialista, cristiano y solidario”, fuese el mejor alumno que ha tenido el Fondo Monetario Internacional (FMI) desde el año 2007, aunque en los años ochenta era el peor. Eso sugiere que los “revolucionarios” aprendieron bien del error. Este Gobierno no solamente tiene en vilo las relaciones con el mayor socio comercial de Nicaragua, como son los Estados Unidos, sino que ha reducido al mínimo las expresiones ciudadanas de protestas, asimismo tiene por el piso a miles de maestros organizados en diferentes sindicatos, tanto de la Central Sandinista de Trabajadores (adscrita al FNT), como de independientes vinculados a la Central de Trabajadores de Nicaragua (CTN). Igualmente se suma el silencio de miles de pensionados y afiliados al Seguro Social (INSS) incluidos los organizados en la Unidad Nacional del Adulto Mayor (UNAM) y los no organizados, quienes se encuentran en peligro de no recibir beneficios ganados, ya que la institución social está en la cuerda floja por malas decisiones, principalmente por préstamos financieros otorgados a algunos miembros del Cosep.
Un amigo me hacía varias preguntas: ¿Qué pasa con nosotros los nicaragüenses? ¿Qué nos genera tanto miedo? ¿Es satisfactoria esta zona de confort? ¿Vale la pena a que nos arriesguemos para cambiar la situación difícil que atravesamos? ¿Nos merecemos un mejor gobierno? ¿Despertaremos algún día del sueño en que nos encontramos, o romperemos el hechizo que nos traba?
Le dije al amigo: ¡creo que aún hay esperanza para acabar con el miedo!, es oportuno aprender de muchos patriotas honestos y valientes como el doctor Pedro Joaquín Chamorro y Augusto C. Sandino, quienes a cambio de sus vidas nos enseñaron cuan hermoso es tener valor y enfrentarse al dinástico. Entre ellos también hay algunos vivos: el arzobispo auxiliar de Managua Silvio Báez; doña Francisca Ramírez, del movimiento campesino anticanal; monseñor Rolando Álvarez, obispo de Matagalpa, promotor de la marcha contra la explotación minera en Rancho Grande; doña Vilma Núñez de Escorcia, defensora de derechos humanos; las mujeres de Mina El Limón y doña Elea Valle, madre de los niños fallecidos en combate entre el Ejército de Nicaragua, y un grupo de armados, tildados por la institución castrense como “delincuentes comunes”.
Por otra parte, el subsidio era un programa social que paliaba los bajos salarios de quienes tienen la oportunidad de contar con un empleo, en el sector público o privado, por cierto mal remunerado, sin embargo esto es apenas la punta del iceberg, ya que se avecinan incrementos en los pasajes del transporte intermunicipal y el aumento de 60 a 65 la edad para la jubilación.
Finalmente, decirles que quien está delante de nosotros (Dios) es más fuerte que el que con ellos está.
Salomón Samuel Mendoza Suárez, municipalista.
Diputados en Nicaragua
En las pasadas elecciones que le costaron al pueblo 1,150 millones de córdobas según las cuentas que entregó el presidente del Consejo Supremo Electoral, Roberto Rivas, el dictador Ortega eliminó a todos los diputados de oposición y la casilla del partido se la endosó a un zancudo colaborador, así los 90 nuevos diputados pasaron a ser borregos de su absoluta propiedad. Rebelión en la Granja y el libro La Fauna Encantada, describen claramente lo que en su tiempo Edén Pastora llamó “la chanchera” Aquí: todos los animales son iguales, pero unos más iguales que otros y algunos cerdos ya duermen con cobija, bueno, el presidente de este supuesto poder del Estado que también es jefe de las turbas da la vida por el dictador, aunque siempre está dormido en su curul.
Esta Asamblea Nacional lo único que hace es llenar de vergüenza a nuestra patria, no legislan los pocos días que asisten, solo llegan a apretar un botón aprobando lo que ya viene aprobado por el dictador, sin hacer nada reciben un salario mensual de 91 mil córdobas y hace unas semanas se aumentó a 97 mil, además de los 20 mil para fondo social. Pagos de clínicas privadas y medicinas para él y su familia, 135 galones de combustible y un regalo anual de 467 mil córdobas para que mejoren su imagen en su región. En el período anterior el presidente René Núñez murió meses antes de terminar su periodo, por antojo del dictador, Núñez siguió siendo el presidente del parlamento, en el mundo solo en Nicaragua es que existe este modelo de “padres de la patria”.
En el gobierno de Arnoldo Alemán el valiente diputado vitalicio Wálmaro Gutiérrez encabezaba un grupo que gestionaban la reducción del salario para los diputados, siempre alegaban que los liberales eran mayoría y no se podía, ¿que puede hacer ahora que son dueños de toda la chanchera? Ahora sí debo creerle a Henry Ruiz, el comandante de la revolución con más prestigio y autoridad moral dentro de la novena histórica, quien dice: Ortega no es sandinista, es un simple sinvergüenza.
El mundo debe saber lo que pasa en Nicaragua, decía el perseguido poeta Ernesto Cardenal. El mundo solo ve y escucha lo que dice la falsa OEA, el Fondo Monetario Internacional y los voceros del gran capital socios del dictador. El mundo no sabe del sufrimiento campesino cuando es visitado por las fuerzas armadas del dictador. No tenemos seguridad jurídica, ni alimentos ni medicinas. Tenemos seguridad y fe que nuestra nación se levantará porque ya comienza a perder el miedo. Todas las dictaduras del mundo han caído.
Leopoldo Villalta López.
La bandera alemana
La bandera nacional de cada país, es el emblema oficial y distintivo al que un pueblo se apropia como su identidad ante otros pueblos. Cuando se enarbola el pabellón nacional el ciudadano se ve reflejado en ella y se despierta el carácter, el amor al terruño y el orgullo a la estirpe.
Adolfo Hitler, antes de ganar las elecciones de Alemania que lo llevaron al poder, había fundado el Partido Nacionalista Socialista. El mismo diseñó su bandera partidaria, sobresaliendo la figura de la esvástica en un círculo; y por su discurso de propaganda con capacidad de seducir multitudes nació un nuevo linaje de alemanes, los nazis.
Al principio del régimen hitleriano, la bandera nacional alemana tricolor, sobrevivía tenuemente ante la invasión de la bandera partidaria; que había atracado todos los estrados públicos, instituciones, calles, plazas y medios televisivos.
Al final, la careta del tirano se cayó y se adjudicó oficialmente como “bandera nacional” la bandera de un partido político totalitario. Además se proclamó que la raza aria, única y perfecta del mundo, los nazis alemanes, gobernarían el mundo.
Una bandera nacional no precisa de compañía ni a diestra ni a siniestra, a menos que sea invitada por otros pueblos, o ella misma sea la anfitriona. La bandera nacional es soberana en su propio país y prevalece por sí sola ante sociedades privadas, entes estatales o gobiernos regionales y municipales. Quien puede ameritarse que defiende a la bandera de la patria es el ciudadano y no el color de otra bandera.
Quien adultera el uso de una bandera nacional ofende la inteligencia de un pueblo.
Los soldados alemanes tenían estampados en sus uniformes la bandera de un partido político, porque el ejército no le pertenecía a Alemania, sino a un partido.
Edwin Antonio Corea Murillo.
Parque de Ferias en Matagalpa
En fecha reciente fue inaugurado el Parque de Ferias en Matagalpa; está ubicado en el sitio conocido como Waswalí, a 10 kilómetros de esta cabecera departamental, sobre la carretera que va hacia el productivo municipio de Sébaco. Esta obra fue llevada a cabo por la Alcaldía Municipal de Matagalpa (Almat) en conjunto con la delegación del Instituto Nicaragüense de Turismo (Intur).
Dicha obra de progreso se ha convertido en una de las más modernas del norte de nuestro país, en la que venderán sus productos a precio de feria tanto artesanos nacionales como extranjeros.
Salvador Pérez González.