No por gusto Brasil clasificó al Mundial de Rusia 2018 sonriendo, mientras las demás naciones de la Conmebol se devoraban entre sí, el conjunto brasileño no solo ha demostrado efectividad y seguridad, sino claridad en la definición. Este martes en Berlín se quitaron una carga del hombro. Tres años y medio después de la pesadilla en casa con aquel doloroso resultado 7-1, han encontrado la paz al vencer 1-0 a Alemania. Y además la Verde-Amarela se ratifica como uno de los tres candidatos fuertes a levantar la Copa del Mundo.
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Brasil perforó la portería cuando al minuto 38, Gabriel de Jesús recibió un centro de Willian y de cabeza doblegó las manos del arquero Trapp. Ya dos minutos atrás el mismo Willian había mandado un pase filtrado a Gabriel que lo falló frente al arco. La sensación dejada en el primer tiempo de Brasil es el sostenimiento defensivo, solidez en el medio campo y colmillo goleador en la delantera.
A pesar que Alemania no saltó con su once de gala, tenía a Kroos en el medio y por los extremos Goretzka y Sané, un dolor de cabeza constante para Marcelo y Alves, que tuvieron que estar pensando más defensivamente en el primer tiempo que irse desbocado a la ofensiva. Entretanto Willian figuraba como el puente entre el desequilibrio y la calma, era el manejador de los tiempos y el servidor de los pases.
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En la segunda parte Brasil estuvo más suelto pero sin mucho suerte en el área, y cuando el tiempo apretaba a los teutones se volcaron en la búsqueda del empate, sin embargo, no pudieron romper las líneas defensivas bien cubiertas por Silva, Miranda, Marcelo y Alves, más la ayuda de Paulinho y Casemiro.