El gobierno de Daniel Ortega se solidarizó con su aliado político y expresidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, horas después que la máxima corte de justicia de Brasil, el Tribunal Supremo Federal, abrió la puerta para que sea encarcelado por corrupción.
La vicepresidenta designada por el poder electoral, Rosario Murillo, leyó en nombre del gobierno de su esposo Daniel Ortega un mensaje que lo exaltó como un personaje heroico.
“En las circunstancias actuales, tu figura se alza desde todas las batallas, y todas las victorias. No olvidamos tu emoción al ser electo presidente del pueblo brasileño por primera vez. No olvidamos tu elocuencia en todas las etapas de lucha. No olvidamos tu presencia en todos los foros y eventos internacionales donde has hablado como pueblo, como trabajador, y como estadista, integrando todos los roles en la inclaudicable y digna demanda de vida justa y buena para todas. Con Fidel (Castro), con (Hugo) Chávez, comandantes eternos, con vos, y con todos los grandes, héroes, próceres, líderes y brillantes banderas de estas tierras sagradas, vibramos hoy, reconociendo los caminos venideros, difíciles, pero sendas de victorias que debemos construir con el coraje que nos caracteriza a todas, cada día”, expresa el mensaje leído por Murillo en los medios oficialistas.
Lula es una de las figuras más destacadas de la política de izquierda en América Latina. Gobernó Brasil entre enero de 2003 y enero de 2011. Fue condenado a finales de enero pasado a 12 años de cárcel por un Tribunal de apelación, el de Porto Alegre, que aumentó la pena que inicialmente era de nueve años cuando la estableció el juez Sergio Moro al concluir que el exmandatario recibió un soborno de la constructora OAS, beneficiario de contratos de la petrolera Petrobras según el diario El País.
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Este jueves el máximo tribunal de justicia de Brasil votó a favor de rechazar el intento del expresidente Lula da Silva de evitar la cárcel, apelando la sentencia de 12 años de prisión, en un importante revés para las intenciones del político brasileño por volver al poder.
Lula encabezaba en febrero pasado la intención de voto, de acuerdo a encuestas locales, a pesar de su condena y de las acusaciones de corrupción. El fallo supone que el exmandatario podría ingresar pronto en prisión, algo que probablemente no ocurrirá hasta la próxima semana debido a varios tecnicismos.