Aunque el gobierno del presidente designado por el poder electoral, Daniel Ortega, se declaró “listo” al llamado de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) para el inicio del diálogo nacional, los estudiantes reiteraron que sus demandas para asistir no varían y dijeron que es el ejecutivo el que atrasa, al negarse a invitar a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), para que investigue los crímenes contra al menos 43 personas en la masacre de abril.
“Nosotros dijimos que ya estamos listos para ir al diálogo, que ya tenemos a nuestros representantes, nuestra gente; pero no vamos a retroceder ante los requisitos que hemos pedido y una de esas condiciones es que el Gobierno permita que venga al país a la CIDH y que ellos sean quienes garanticen que los que conforman la comisión de la verdad sea gente que merece estar ahí”, dijo Valeska Valle, estudiante y vocera de la Coalición de Estudiantes y de la Sociedad Civil.
Especial: Los inolvidables de la masacre orteguista de abril
Demandas de estudiantes
Sin embargo, este jueves, el cardenal Leopoldo José Brenes Solórzano, arzobispo de Managua, horas antes de la reacción estudiantil, identificó como una de las principales trabas para iniciar el proceso del diálogo la demanda de una investigación independiente por los crímenes de abril, que el movimiento universitario exige y el Gobierno esquiva.
“Hay algunas situaciones que ellos (estudiantes) están proponiendo como condición (…), la investigación de los hermanos nicaragüenses que perdieron la vida, algunos nombres de los desaparecidos que no se conocen todavía y también de los heridos. Creo que hay algunas situaciones que ellos proponen como condición. Entonces, eso, en este momento nos tiene como bloqueados”, aseguró el arzobispo de Managua al Canal 23 y la oficialista radio La Primerísima.
Lea además: Decenas de miles de ciudadanos reclaman democracia y justicia en Nicaragua
La vicepresidenta designada, Rosario Murillo, sostuvo ayer que “hemos estado trabajando con los señores obispos, en todo momento han mostrado su absoluta disposición y hemos estado al llamado de la Conferencia Episcopal, esperando que se inicie el diálogo, cuando los señores obispos consideren que están dadas las condiciones para que se dé ese encuentro (y) resulten las mejores propuestas para ir adelante en nuestra Nicaragua”.
El Gobierno se ha atrincherado en que sea la “Comisión Porras” la que investigue. Esa comisión “de la verdad” fue nombrada por el legislativo —obediente a Ortega— y está integrada por simpatizantes orteguistas.
LA PRENSA conoció extraoficialmente que entre los participantes al diálogo por el Gobierno se encuentra Ovidio Reyes, presidente del Banco Central de Nicaragua; Ramona Rodríguez, rectora de la UNAN-Managua, y estudiantes de la UNEN.
Brenes: “indispensable presencia de jóvenes”
El arzobispo de Managua reconoció que el diálogo no se puede iniciar con la ausencia de los jóvenes estudiantes universitarios.
“Personalmente creo indispensable la presencia de los jóvenes, porque todo este momento que estamos viviendo, prácticamente es una iniciativa de ellos, entonces tenemos que escuchar la voz de ellos”, manifestó Brenes.
Puede leer: Estudiantes de la Upoli sufren un nuevo ataque nocturno
El pasado 3 de mayo, la CEN, presidida por Brenes, dijo en un comunicado que se debían esclarecer a fondo las muertes sufridas durante las manifestaciones de abril, al menos 43 según los datos confirmados por LA PRENSA. Pero además los obispos dijeron que el objeto del diálogo debe de ser “revisar el sistema político de Nicaragua desde su raíz, para lograr una auténtica democracia”, una alusión a la que la familia presidencial no ha respondido de manera directa en los últimos días. Brenes preside la comisión de obispos que participa como mediadora del diálogo.
nada sobre veto a medina
El gobierno de Ortega vetó el pasado martes la participación del rector de la Universidad Americana (UAM), Ernesto Medina, quien dirigió una carta pública al mandatario, en la que lo cuestionó por su actuación frente a la masacre estudiantil.
Brenes durante esa entrevista no se refirió a la exclusión de Medina en el diálogo nacional. Hasta ahora el diálogo no tiene una fecha prevista y, según los críticos del orteguismo, el presidente designado ha hecho sus mejores esfuerzos para arruinar la posibilidad de conversar con otros sectores, dado las demandas ciudadanas de justicia y democracia para el país que han sido expresadas en las calles por decenas de miles de ciudadanos que exigen que Ortega abandone el poder.
Exigencia es legítima
“Los obispos al estar presentes en el diálogo es porque creemos que el diálogo social es un modo razonable, pacífico y eficaz para solucionar los conflictos. Pero también estamos muy atentos a la exigencia de justicia de los estudiantes, que nos parece más que legítima”, aseguró el obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio José Báez Ortega.
También: Así te contamos la multitudinaria manifestación por la democracia en Nicaragua
Campesinos Anticanal quieren participar en el diálogo
La líder campesina anticanal, Francisca Ramírez, aseguró que aún están esperan que los obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) los inviten a participar en el diálogo nacional.
“Estamos todavía esperando que los obispos nos inviten al diálogo; es un derecho, nosotros llevamos años recibiendo la represión de este gobierno y tenemos tantas cosas que contar; sobre todo que Daniel Ortega, además de reprimirnos, ha ignorado nuestra demanda de que derogue esa Ley 840, que violan nuestros derechos humanos y nuestra soberanía”, señala la líder anticanal.
Ramírez recordó que producto de la lucha de los campesinos por “la defensa de nuestras tierras y soberanía”, muchos campesinos han quedado lisiados luego de la represión de las fuerzas de seguridad del gobierno de Ortega.
Lea: Gobierno orteguista realiza montaje de delitos contra lucha de universitarios
“Queremos participar en ese diálogo y exigir ahí al Gobierno que nos derogue esa ley violatoria a nuestros derechos”, aseguró.
Sin embargo, los campesinos consideran que hay personas interesadas en que ellos no sean invitados al diálogo nacional, porque supuestamente son influenciados por el Movimiento Renovador Sandinista (MRS), algo que los campesinos rechazan categóricamente.
Los campesinos que han expuesto sus vidas desde que se aprobó la Ley del Gran Canal instan a los obispos de la CEN a que no se dejen influenciar de quienes tienen esas pretensiones dañinas.
La represión del régimen de Daniel Ortega ha causado mucho daño al movimiento anticanal en cuatro años. Al menos han habido tres hechos en los que la violencia policial por impedir que los campesinos se expresen ha dejado decenas de golpeados, lesionados y otros encarcelados.
También: Embajadora de EE.UU. en la ONU: Gobierno de Ortega es visto “como una dictadura”
Los escenarios de violencia policial contra los campesinos se ubican en la comunidad El Tule, municipio de San Miguelito, en el departamento de Río San Juan, y en Rivas, en diciembre de 2014; Managua, en octubre de 2015, y Nueva Guinea, en noviembre de 2016.