Los comerciantes de Carazo, Granada y Rivas se han visto obligados a dormir en los mercados o a trasladar sus mercaderías a lugares seguros, para evitar ser víctimas de posibles saqueos o de otros actos delincuenciales, debido a la crisis generada por la actual situación política en Nicaragua.
En Carazo, comerciantes del mercado La Mascota de Diriamba, al mediodía de ayer se reunieron y acordaron dormir en sus tramos.
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“Aquí vamos a quedarnos todos y entre más gente haya es mejor, no vamos a permitir que nos roben”, dijo la vendedora de productos varios Teresa Martínez.
Entre los más de quinientos vendedores de ese centro de compras también existe el temor de que pandilleros puedan incendiar el mercado.
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Desde el 19 de abril pasado, los comerciantes sostienen que las ventas han bajado. Carlos Manuel Villavicencio asegura que antes en un día vendía alrededor de cinco mil córdobas y ahora solo 1,500.
Trasladan mercadería
En todo tipo de vehículos, buena parte de los comerciantes del mercado de Rivas decidieron trasladar toda su mercadería a lugares seguros, ante el temor de un posible saqueo o que le peguen fuego en horas nocturnas.
Desde el sábado pasado, cerca de las 10:00 de la noche, comenzó a sospecharse de que el centro de compras podría ser atacado, pues alrededor del mismo rondaban elementos desconocidos. Los comerciantes se hicieron presentes armados de palos y machetes, para defender sus productos, y pasaron en vela toda la noche.
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Uno de los integrantes del Movimiento estudiantil 19 de Abril de Rivas dijo que tenían información que los seguidores del Gobierno estaban planeando hacer algo en el mercado para señalarlos a ellos como los responsables, pero desmintió ese señalamiento alegando que más bien algunos de ellos son hijos de comerciantes y no van a quemar “lo que es propio”.
En vigilia
Por segunda noche consecutiva el mercado municipal de Granada fue cuidado este domingo por los vendedores. Desde en la mañana de ayer varios comerciantes anduvieron solicitando colaboración económica de sus compañeros para comprar pólvora y otras municiones con el fin de defender su área de trabajo y mercadería, a toda costa.
La ciudad también ha sido afectada en el sector turístico y el fin de semana, los encargados de la puerta del centro turístico Lorenzo Guerrero dijeron que el sábado entraron mil 500 personas, de 2,500 que normalmente visitan este día, mientras los días de semana y el domingo han ingresado menos de 800 personas a este sitio.