El reinado de los Warriors de Golden State sigue intacto. Por segundo año consecutivo y por tercera vez en las últimas cuatro temporadas, el conjunto californiano se quedó con el cetro de la NBA superando nuevamente a los Cavaliers de Cleveland esta vez en una imponente barrida concluida la noche de este viernes en el Quiecken Loans Arena.
El marcador de 108-85 del cuatro partido de esta serie, fue el reflejo no solo de la superioridad de los Warriors, sino también de la debacle moral de los Cavaliers, que tuvieron oportunidades claras de ganar al menos dos partidos.
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Para este último encuentro, apareció nuevamente el esplendor que en temporadas anteriores había mostrado Stephen Curry. Sus 37 puntos, sus siete canastas de tres, fueron gran parte del espectáculo de Golden State.
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No hubo necesidad de que Kevin Durant volviera a mostrar una ofensiva destructiva, aunque las 20 unidades que consiguió no fueron nada despreciables, más al complementar un triple doble junto a sus 10 asistencias y 12 rebotes.
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Andre Iguodala sumó 11 puntos, Klay Thompson 10 y Draymond Green nueve, en una nueva muestra de lo compacto de este equipo, que a diferencia de los Cavs, no depende de un solo hombre.
Y al ver hacia el otro lado de la historia, para LeBron James fue un nuevo fracaso, que muy probablemente lo lleve a dejar por segunda ocasión a los Cavaliers en busca de un equipo competitivo que le pueda hacer saborear la victoria como lo hizo con estos Cavaliers en 2016.
El “Rey” hizo 23 puntos y Kevin Love 13, muy por debajo de lo necesario para contrarrestar la productividad de Golden State.
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Salvo el segundo cuarto, en el que ambos equipos anotaron 22 puntos, el juego siempre estuvo inclinado hacia el lado de los ahora pentacampeones Warriores, que empezaron con un 34-25 el primer periodo, ganaron el tercero 25-13 y el último, sin mucho alarde, 22-20.
Fue demasiado equipo para unos Cavaliers que llegaron más lejos de lo esperado, incluso, se dieron el lujo de los Warriors de colocar en la cancha a todos sus jugadores y solo Patrick McCaw no consiguió puntos. También lo hicieron los Cavs, al aceptar que el juego era ya un mero trámite.
Tras este partido, la discusión está servida. Golden State ha entrado en la lista de equipos hegemónicos, como los Bulls de Jordan, los Lakers de Magic Johnson o los de la dupla de Shaquille O’Neal y Kobe Bryant. Aunque estos Warriors de Curry, y ahora también de Durant, puede que aún tenga mucho más por conquistar.
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Los títulos
Al barrer a los Cavaliers de Cleveland en la final de la NBA de la temporada 2017-2018, los Warriors de Golden State sumaron su quinto título de la liga.
El primero lo consiguieron cuando eran los Warriors de Filadelfia en la campaña 1955-56 (4-1 sobre Fort Wayne), el segundo fue ya como Warriors de Golden State en la de 1974-75 (4-0 sobre Washington), la tercera en la 2014-15 (4-2 Cleveland), la cuarto en la 2016-17 (4-1 Cleveland) y la de esta temporada 2017-18 (4-0 Cleveland).
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