Al menos dos personas murieron y varias resultaron heridas tras un enfrentamiento entre paramilitares orteguistas y pobladores que llegaron hasta el tranque en el Colegio San José, Jinotepe, Carazo. El ataque inició a eso de las tres de la mañana.
Los paramilitares orteguistas llegaron disparando fusiles y escopetas, mientras los autoconvocados en el tranque se defendieron con morteros y tiradoras.
Según información preliminar, uno de los fallecidos es Guillermo Méndez, de unos 60 años, era trabajador de la Alcaldía de Dolores, en Carazo y era parte de los atacantes. En su brazo portaba un brazalete de color naranja. El otro muerto fue identificado como Marcos Gutiérrez, Coordinador de la Asociación de Militares Retirados (AMIR).
En la zona, la población presume la presencia de francotiradores.
Cuando inició el ataque, las campanas de las iglesias Santiago y San Antonio sonaron en alerta, mientras la población salió con pailas y silbatos a tratar de ahuyentar a los atacantes.
En un comunicado de la Arquidiócesis de Managua, el Cardenal Leopoldo Brenes condenó y repudió los ataques en este municipio. Brenes hizo un llamado a las autoridades encargadas a detener los ataques contra la población.
Dos heridos graves
Cerca del tranque, los manifestantes mantienen un puesto médico, sin embargo dos de los heridos fueron trasladados al hospital Harmim, en Jinotepe, por su condición de gravedad.
De igual forma, los pobladores reportan el secuestro de varios manifestantes, que aseguran fueron trasladados por la policía en ambulancias.
El Hospital Regional Santiago, de Jinotepe, había sido tomado por las turbas, sin embargo los pobladores lograron sacarlos del centro médico.
Destruyen casa del alcalde
La casa del alcalde jinotepino Mariano Madrigal fue destruida esta madrugada luego del ataque al tranque del colegio San José.
Los manifestantes también sacaron muebles de la delegación del Ministerios de Transporte (MTI) para utilizarlos en las barricadas que mantienen para protegerse de los ataques. Dentro de la delegación estatal no había trabajadores y no fue quemada.
Asimismo los pobladores mantienen retenidos a siete atacantes y afirman que los entregarán hasta que se les regrese a los manifestantes que fueron secuestrados. Los retenidos no han sido golpeados.