Los obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), explicaron este jueves a la misión del Alto Comisionado de las Naciones Unidas (ONU) que se encuentra en Managua, que el origen de la revolución cívica en Nicaragua que exige la renuncia de Daniel Ortega del poder, es el resultado de 11 años a las violaciones a los derechos humanos, constitucionales y políticos contra los ciudadanos por el régimen Ortega-Murillo, que gobiernan el país desde el 2007.
“Lo que hicimos los obispos (al informar a la misión ONU) fue presentarles un cuadro amplio de cómo comenzó esto (la revolución ciudadana), que esto no nació de la noche a la mañana; no es que los nicaragüenses un día nos acostamos pacífico y al día siguiente el país se volvió violento”, dijo monseñor Silvio José Báez Ortega, al salir de un encuentro que los obispos sostuvieron con Alicia Londoño, representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas.
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“Les hicimos ver que lo que está sucediendo aquí es el resultado de sumisión, de sometimiento por el miedo, de violación a los derechos humanos, de destrucción a las instituciones democráticas, de fraudes electorales y les hicimos ver que lo del Inss, solo fue la chispa que provocó la indignación del pueblo”, explicó.
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Junto a Londoño forma parte de la misión, Juana Sotomayor , ambas enviadas a Nicaragua por la Oficina del Alto Comisionado para Derechos Humanos de la ONU, en Ginebra, Suiza, para constatar las violaciones a los derechos humanos por la represión gubernamental, iniciada desde el pasado 19 de abril.
El Obispo Báez también informó a la delegación de la ONU, sobre “la represión violenta y desproporcionada”, de la administración Ortega con su policía y paramilitares contra el pueblo que pacíficamente le pide al mandatario que se renuncie.
“Los obispos le hicimos ver dos problemáticas a la misión de la ONU, primero detener la represión, no más muertes por violencia de paramilitares y antimotines ni un solo nicaragüense, no se puede seguir ensangrentando el país y lo segundo es la problemática política, aunque esto comenzó con el Inss, esto se convirtió en una problemática política y es lo que en el diálogo ha saltado al tapete lo de la agenda, que es adelanto de elecciones, posible renuncia del presidente, todo está puesto en el tapete de discusión”, explicó Báez.
ONU visitará Masaya
Por otro lado, monseñor Báez señaló que la misión de las Naciones Unidas visitará este viernes Masaya, una de las ciudades que ha sido más reprimida por el régimen Ortega-Murillo.
“Ellos van a ir mañana a Masaya y que fueran a Monimbó, porque parece ser que el gobierno está empeñado en hacer lo del repliegue y esto podría ser sumamente peligroso, me parece muy temerario esa decisión”, sostuvo Báez.
El religioso aseguró que la indignación del pueblo por la represión gubernamental puede llevar al país a un conflicto mayor, por lo que dijo que es muy importante “detener la represión”.
No obstante, el Obispo Auxiliar de Managua, lamentó que el gobierno no muestra voluntad política para resolver la crisis sociopolítica que ya lleva más de 60 días en Nicaragua y que le ha costado la vida a 285 personas de manera violenta por fuerzas de seguridad gubernamental.
“Hasta este momento no hay de parte del gobierno el menor signo de buena voluntad para la solución del problema político”, explicó Báez, quien a la vez, dijo que la Iglesia seguirá apostando por el diálogo y que la vía de resolverse la crisis es a través de una ruta pacífica, constitucional y democrática.
ONU preocupados por mortandad
Por su parte, el portavoz del Episcopado, monseñor Abelardo Mata, dijo que la misión de la ONU está muy preocupada por la mortandad producto de la represión del régimen orteguista.
“La misión de la ONU está muy preocupada por el alto indice de mortandad de la población es muy alto”, dijo el religioso.
Monseñor Mata explicó que la propuesta de la OEA, de adelantar elecciones generales dentro de un periodo de los 9 a los 14 meses no es viable ante una población que no desea más a Daniel Ortega como su gobernante.
“No es viable. creo que ni el gobierno podrá gobernar a un pueblo que está ingobernable ni un pueblo ingobernable podrá sostener pacíficamente esta lucha, o gobierna sobre cadáveres, y, eso sería muy nefasto”, dijo el jerarca católico.
Cuando se le pregunto al religioso si urgía que Ortega abandonara el poder, dijo “más que urgente, se tendría que haber ido ayer”.
Mata también coincidió con el obispo Báez de que el diálogo es la mejor vía para solucionar la crisis que atraviesa Nicaragua, pero para que sucede ese efecto, Daniel Ortega, debe dialogar con voluntad y honestidad.