La bajada de la imagen de Nuestra Señora de Santa Ana, patrona de los chinandeganos, se celebró este miércoles en el templo parroquial del mismo nombre de la imagen. Sin embargo, en esta ocasión la alcaldesa sandinista, Aura Lila Padilla, el secretario político, José Manuel Espinoza, y el jefe de la Policía, Douglas Juárez, no se presentaron a la celebración donde no hubo presencia policial.
A pesar de que la actividad tradicionalmente inicia a las 10:00 a.m., esta vez comenzó a las 7:30 a.m. Monseñor Jaime Guillermo Ramos, párroco del templo, confirmó que los cambios en la actividad religiosa se debió a la crisis que azota al país, además de no contar con los suficientes recursos y el espíritu de la ciudadanía.
Lea además: Suspenden actividades festivas en Chinandega por la crisis sociopolitíca del país
Con la bajada de la imagen hubo también una peregrinación de estudiantes y un desfile de carretas engalanadas con flores y jóvenes que lucían trajes típicos. “No hay serenata porque tampoco hay dinero; esta vez volvemos a lo de antaño con una vigilia religiosa a partir de las 7:00 de la noche, un rosario de luz que se acostumbraba, y que será dirigida por las esclavas de Santa Ana. El cierre de las puertas del templo será a las 9:00 de la noche”, mencionó el párroco.
Puede leer más en: Suspenden Roza del Camino para Santo Domingo y queda pendiente anunciar cómo serán las procesiones
La madrugada de este jueves, un mariachi entonará cinco canciones a Santa Ana. Posteriormente a las 10:00 de la mañana estará el obispo Bosco Vivas. Tradicionalmente la imagen era cargada por agentes policiales y soldados del Segundo Comando Militar durante cinco horas, pero esta vez la imagen será trasladada en una carroza durante dos horas a partir de las 2:00 p.m.
Oración y sencillez
Otro de los cambios en estas festividades es la feria de artesanías promovida por el Instituto Nicaragüense de Turismo (Intur) que se coordinaba con la festividad religiosa, pero esta vez será una actividad aparte. La festividad a lo largo del mes de julio no contó con la feria del maíz ni el desfile hípico.
Pompilio Ríos, docente del Colegio Rey Juan Carlos Primero, dijo que siempre cumplen con la tradición de visitar el templo con los estudiantes. “Dadas las circunstancias del país comprendemos toda la magnitud; tenemos que guardar nuestras devociones”, señaló.
También: Miles de feligreses se unen a la peregrinación por la paz en Chinandega
Arturo Cano, historiador que promovió el martes el desfile de carretas y bueyes desde las comarcas orientales, mencionó que la celebración estaba acorde a la situación del país, mayor devoción, oración y sencillez.
Monseñor Jaime Guillermo Ramos, señaló que no han dejado de rezar y pedir por la paz, desde que comenzó la crisis. “La oración es el arma del cristiano, pidiendo por nuestros obispos que confiamos sean aun los garantes del diálogo, ellos tienen una gran fortaleza. Si somos una iglesia perseguida y mañana una iglesia marginada no importa, seguiremos cumpliendo la misión de propagadores de la buena nueva del Señor”, refirió.