Paramilitares y policías continúan sembrando el terror con su presencia en el barrio Sandino en Jinotega. Además, los pobladores de este barrio comentaron que los simpatizantes sandinistas planean realizar una caravana la tarde de este viernes y luego pretenden celebrar con una fiesta el “triunfo de la paz”.
“Aquí no queremos que nos vengan a poner fiesta. Estamos de luto, nos mataron a tres muchachos, no eran perros los que mataron y también sabemos que tenemos muertos en los cerros, porque esos desgraciados los han estado ocultando, pero se siente el tufo, no nos dejan ir a sacarlos, sabemos que son dos”, mencionaron las mujeres que también afirman ser víctimas de los insultos y las burlas de los paramilitares.
Un grupo de mujeres han tenido la iniciativa de dejar una carta para el comisionado general Marvin Castro, quien fue el líder del operativo que además de eliminar las últimas barricadas en Jinotega, exceptuando la que se ubica en la esquina de la casa del alcalde orteguista Leónidas Centeno.
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“No hemos podido dormir, los niños están enfermos y no los podemos llevar al puesto porque lo tienen ocupado los policías. Desde ya les decimos que no los queremos, los niños se llenan de temor cuando los ven, no los vamos a mandar a clases porque nos los pueden matar, no los queremos en el barrio y no queremos que tengan un puesto aquí”, mencionó Alejandra, una de las pobladoras del barrio Sandino quien afirma que todas las noches los paramilitares amedrentan a la población enfocando por las rendijas a las casas que están cerradas.
Los pobladores quienes fueron testigos de las muertes de Benito Rodríguez González, de 34 años, quien deja a cuatro menores en la orfandad; Leyting Exequiel Chavarría, de 16 años, y Brayan Odonel Picado, de 22 años, todavía recuerdan cómo estos tres, mientras estaban heridos, le suplicaron a los paramilitares que no los mataran.
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“El (Benito Rodriguez) les decía que se rendía, que no lo mataran porque tenía cuatro hijos, y los malditos le dijeron que se rindiera su madre y lo mataron, los otros muchachos también les suplicaron”. mencionó un poblador, que pidió no ser identificado por su seguridad.