Mario Alberto Mejía, de 29 años, falleció la madrugada de este domingo luego de, supuestamente, chocara la moto que conducía contra un camión que estaba aparcado en una carretera, cerca del empalme de Nandaime.
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La víctima viajaba junto a otra persona a la hora del suceso y, según la versión de este dada a la familia de Mejía, ambos fueron detenidos por la Policía Nacional a eso de la 1:00 de la madrugada. Asegura, además, que solo él se bajó de la moto y que Mejía huyó a gran velocidad por miedo a ser agredido por los uniformados, y se estrelló contra el camión.
Mejía, quien era miembro de la diversidad sexual y originario de la ciudad de Granada, participaba abiertamente en las marchas contra el Gobierno de Daniel Ortega. Había denunciado en las redes sociales ser víctima de persecución y asedio de parte de la Policía Nacional y algunos miembros de la Juventud Sandinista y de la diversidad sexual.
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El cuerpo del joven fue velado en horas de la mañana de este domingo cerca del edificio de La Pólvora, donde habitaba. Fue sepultado a eso de las 10:00 de la mañana ya que, según dijeron sus familiares a medios locales, fue por orientación forense, ya que el impacto le ocasionó daños severos en varios órganos internos a la víctima, por lo que no fue preparado.
Varias pobladores consultados dijeron, bajo anonimato, que Mejía era perseguido político por opinar contra el régimen de Ortega. LA PRENSA tuvo acceso a varios mensajes que Mejía enviaba a sus amigos de lucha dónde señalaba a las personas, con nombre y apellido, que tenían interés de matarlo. Mejía aseguraba que la Policía lo buscaba porque apoyaba la compra de morteros y por participar en las marchas azul y blanco. En los mensajes, Mejía expresaba el deseo de irse del país porque temía por su vida.
El joven que acompañaba a Mejía fue detenido por la policía y puesto en libertad a eso de las 10:00 de la mañana de este domingo. Supuestamente fue golpeado y resultó con una fractura en una de sus manos.