El nuncio apostólico de Nicaragua, monseñor Waldemar Stanislaw Sommertag, renovó este miércoles la consagración de la Diócesis de Granada y de todo su clero, al Corazón de Jesús y María, pidiendo protección “ante todo mal y espíritu de las tinieblas”, durante la misa solemne que presidió a Nuestra Señora de la Asunción, patrona del barrio indígena de Xalteva.
El representante del Papa Francisco invocó la protección divina, en estos momentos de crisis, de sufrimiento y lucha entre el bien y el mal. “Tú que conoces nuestros sufrimientos y esperanzas, tú que conoces las luchas entre el bien y el mal, entre la luz y la oscuridad, abriga al mundo moderno y a nuestra patria”, dijo el nuncio.
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Además pidió el cese de las guerras, crímenes, delincuencia, inseguridad, del odio y la degradación de la dignidad de los hijos de Dios.
Ordena a presbítero rivense
Durante la celebración en honor a la Virgen de la Asunción, monseñor Stanislaw ordenó al presbítero rivense, Francisco Javier Rivas Toval, quién aceptó los votos sacerdotales con la humildad y obediencia que caracteriza a los pastores de Dios.
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Por su parte monseñor Jorge Solórzano, obispo de la Diócesis de Granada dijo que la presencia del nuncio representa un signo de comunión de la diócesis, con el padre Augusto Ríos, párroco de Xalteva y de la feligresía, que durante los últimos meses han sufrido persecución.
“He visto que a través de los medios, (han recibido) amenazas de quemar la parroquia y han sufrido en estos meses de crisis. (La visita del nuncio) es un signo de comunión, de reparo y de ánimo al señor cura párroco y a esta comunidad parroquial”, refirió el obispo.
El templo fue rebasado de fieles a espera de la misa que se realizó pasada las 11:00 de la mañana, una hora después de lo previsto. Los fieles esperaban la llegada del nuncio. No hubo presencia de las autoridades municipales.