Entre las 38 personas que fueron detenidas por protestar el domingo, en Camino de Oriente (Managua), había dirigentes del Movimiento Renovador Sandinista (MRS), organización que desde el comienzo de la crisis ha sido responsabilizada por el dictador Daniel Ortega de todos los males del país.
Suyén Barahona, la actual presidenta del MRS, y Ana Margarita Vijil, su antecesora, son dos de las caras más conocidas de esta organización, quienes participan en las marchas que demandan la salida de Ortega del poder y el domingo fueron detenidas. Ambas fueron liberadas ayer en la tarde.
El analista político Óscar René Vargas opinó que Daniel Ortega sabe que los integrantes del MRS “son personas con experiencia política”, no “zancudos”, en alusión a los partidos que se someten al sistema político orteguista.
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El MRS fue fundado en 1995 por disidentes del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), actual partido gobernante, dirigido por Ortega y su esposa Rosario Murillo.
Entre los fundadores está el escritor Sergio Ramírez, quien gobernó a la par de Ortega el país en los años ochenta, como vicepresidente de Nicaragua; y la exguerrillera Dora María Téllez, quien se encuentra clandestina por la persecución que el orteguismo está realizando contra la población en este momento.
En 2008, el poder electoral, controlado por el FSLN, le canceló la personería jurídica al MRS para evitar su participación en las votaciones municipales de ese año.
Vargas dijo que los dirigentes del MRS “conocen cómo piensa (el orteguismo) y conocen al círculo íntimo del poder”, “por lo tanto, (Ortega) no los puede controlar”.
Según Vargas, Ortega tampoco logra entender que el MRS es una organización que funciona con una estructura horizontal, a través de sus líderes locales, y no vertical como funciona el FSLN.
Ortega está acorralado
El general en retiro Hugo Torres, vicepresidente de los renovadores, se pronunció el domingo por la detención de Barahona y Vijil y demandó la liberación de todos los presos políticos que ya son más de trescientos, según los organismos de defensa de derechos humanos.
Torres dijo que las acciones violentas indican que Ortega está acorralado.
“Cuando un régimen pretende reprimir y acabar con las ideas a partir del fusil, de la fuerza, de la represión, de la cárcel, de la tortura y de la muerte es porque se encuentra en un profundo estado de debilidad”, reveló Torres.