La última voluntad de Plutarco Hernández fue que lo cremaran, que la mitad de sus cenizas quedaran en Costa Rica y que la otra mitad fueran vertidas sobre la tumba de uno de sus más queridos amigos, el comandante y fundador del FSLN, Carlos Fonseca Amador, quien está sepultado en la periferia del parque central de Managua, frente a la catedral vieja.
Ahora, los familiares de Plutarco están gestionando ante el actual gobierno de Nicaragua que se cumpla su última voluntad, pues él falleció el pasado primero de noviembre, en Costa Rica, cerca de las 4:15 de la madrugada, informó su hija Ilonka Hernández.
Plutarco Hernández había vencido dos cánceres pero sucumbió ante un tercero, gástrico, y por el cual se había operado a inicios de septiembre pasado. Su hija informó que la muerte fue tranquila para él.
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En marzo de 1979, Plutarco Hernández era miembro de la Dirección Nacional del Frente Sandinista, pero quedó fuera de la misma tras una reunión en la que se logró la unificación de las tres tendencias en que estaba divido el grupo guerrillero, que posteriormente alcanzó el poder tras el derrocamiento por el pueblo de la dictadura somocista. Plutarco regresó a Costa Rica apenas unos días después del triunfo.
Su amistad con Carlos Fonseca Amador
Como militante del Movimiento Revolucionario del Pueblo (MRP) de Costa Rica y en apoyo a los guerrilleros sandinistas, PLutarco Hernández participó en 1969 en un operativo en la cárcel costarricense de Alajuela, para liberar a Carlos Fonseca Amador. En esa acción resultó herido Humberto Ortega Saavedra y Plutarco era el chófer del vehículo en que rescataron a Fonseca. Momentos después fueron capturados cuando llevaban a Ortega a un hospital para que no muriera desangrado.
Un año después, Plutarco, Fonseca y Ortega fueron liberados por otro operativo del FSLN y llevados a Cuba. Pero Plutarco Hernández se hizo gran amigo de Carlos Fonseca y quedó colaborando para el FSLN, destacándose como jefe de las escuelas militares del FSLN en León y Chinandega.
Los orígenes de Plutarco Hernández
Plutarco Elías Hernández Sancho nació en San José, Costa Rica, en 1944. Creció viendo como su papá era seguidor del caudillo Rafael Ángel Calderón Guardia y a su casa llegaban socialistas y comunistas.
Se hizo miembro de la Juventud Socialista costarricense y viajó a Cuba a inicios de los años sesenta, cuando conoció al Che Guevara y a Fidel Castro, con quienes logró conversar. Antes de eso, en las calles de su barrio celebró el triunfo de la Revolución cubana. A su casa llegaba el héroe cubano Hubert Mattos.
En la Unión Soviética, fue expulsado de la Universidad Patricio Lumumba luego de ser acusado falsamente de ser prochino.