Ante las crisis que enfrentan Nicaragua y Venezuela, representantes de organizaciones empresariales llamaron a los gobiernos de la región a cumplir su obligación de promover y respetar los derechos humanos y el estado de derecho, ya que solo así se podrá garantizar la estabilidad, la paz y el desarrollo de la región.
Además, instaron a los gobiernos y ciudadanos a incrementar los esfuerzos para acabar con la corrupción, ya que esta reduce las inversiones y eleva el costo para hacer negocios, impide que se construya la democracia y que los ciudadanos confíen en las instituciones.
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“Hacemos de nuevo un llamado al respeto a los derechos humanos y a la libre iniciativa privada en los países de Iberoamérica; principalmente ante las reiteradas y extremadamente graves violaciones que estamos observando se cometen en nuestro continente, particularmente en Nicaragua y Venezuela”, dice la declaración de Antigua, emitida durante la XXIX Reunión de Presidentes de Organizaciones Empresariales Iberoamericanas.
Dicha actividad se desarrolló esta semana en Antigua Guatemala, dentro del marco de la XXVI Cumbre Iberoamericana de Jefes y Jefas de Estado y de Gobierno y la declaración fue presentada a los gobernantes.
Empresarios dicen que es obligación de los gobiernos
El comunicado también expresa que las “organizaciones empresariales de Iberoamérica reconocen y postulan que la libertad de asociación, el respeto a la propiedad privada y el estado de derecho resultan indispensables para la estabilidad, la paz y el desarrollo de la región”.
Además, las organizaciones empresariales le recordaron a los líderes políticos que es obligación de los gobiernos y de los pueblos promover y defender el respeto de estos derechos.
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Tras dos días de reuniones los presidentes de las organizaciones empresariales de Iberoamérica que integran la Organización Internacional de Empleadores (OIE) y el Consejo de Empresarios Iberoamericanos (CEIB), también concluyeron que la transparencia e integridad en las actuaciones tanto de las autoridades como de los particulares y los ciudadanos que se relacionan con ellos son esenciales para el desarrollo económico y social de los países.
Son base de la confianza ciudadana
Según los empresarios, la transparencia e integridad son la base de la confianza ciudadana en sus instituciones y en los agentes que las representan. Además, “la transparencia y la rendición de cuentas construyen la democracia participativa, la gobernabilidad pacífica, las bases de las políticas públicas, la redistribución equitativa de los recursos del Estado y de los proyectos de inversión pública”, detalla el comunicado.
Para los integrantes de la OIE y el CEIB, la transparencia y la integridad son fundamentales para la construcción de alianzas público-privadas, la realización de negocios y el suministro de bienes y servicios a la sociedad. También son sinónimo de reputación y de buenos negocios, con la cual se compite libremente en los mercados para ofrecer a los consumidores lo que ellos demandan.
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Por lo que “los recientes episodios de corrupción a nivel regional o nacional han evidenciado sus consecuencias políticas y económicas negativas, particularmente para los ciudadanos, las empresas —en especial las pequeñas y medianas—, los proveedores, distribuidores, trabajadores y también al sector financiero”, dice el comunicado.
Costos de la corrupción
La declaración emitida por los presidentes de las organizaciones empresariales de Iberoamérica que integran la Organización Internacional de Empleadores (OIE) y el Consejo de Empresarios Iberoamericanos (CEIB) señala que si bien es difícil medir los costos reales de la corrupción, existen algunas estimaciones.
“Estudios recientes calculan que el costo anual en sobornos es de aproximadamente de 1.5 a 2 billones de dólares (alrededor del 2 por ciento del PIB mundial), afectando tanto a los países desarrollados como a los países en desarrollo”, dice la declaración.
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Y añade que “la corrupción disminuye las inversiones en un 5 por ciento y aumenta el costo para hacer negocios en un 10 por ciento en promedio. Los costos de endeudamiento generalmente tienden a aumentar para aquellos países en los que la corrupción se percibe como alta”.
Además, según la OIE y el CIEB, “la calidad institucional, la transparencia y la integridad son claves para la adecuada prestación de servicios públicos y para establecer un clima de negocios que incentive las inversiones y apoye el desarrollo del sector privado”.