Con muchas ganas de compartir los nuevos conocimientos adquiridos en Japón sobre el beisbol femenino y además con muchas metas, así arribaron al país las beisbolistas nicas Jessenia Báez, Michell Marenco, Dana Ow y Margarita Romero, luego de una semana inolvidable en el país del sol naciente.
“Fue una experiencia muy buena, quedé encantada de este viaje. Traemos nuevos conocimientos sobre el beisbol femenino. Nos dieron mucho apoyo. Las beisbolistas se portaron muy bien con nosotras. En cuanto al beisbol femenino, su estilo de práctica es fuerte, constante, tiene todo el equipamiento para entrenar. Cuando jugamos con ellas nos orientaron como mejorar nuestra mecánica. La verdad es que me impactó Japón”, confesó Báez.
Las jugadoras hicieron realidad su sueño de viajar a Japón tras una gestión del entrenador japonés Shota Abe y la Federación Nicaragüense de Beisbol Asociada (Feniba).
“Fue una gran experiencia. Ahora cada una va a enseñarles a sus compañeras de equipo lo aprendido en Japón. Creo van a haber otras oportunidades. Allá hay mucha disciplina y eso queremos enseñar ahora a los equipos”, comentó Marenco.
En Japón las nicas tuvieron la oportunidad de practicar y jugar con diversos equipos, visitar diversas ciudades y además reunirse con diferentes personas apasionadas del beisbol femenino.
“Fue una experiencia inolvidable, fue la primera vez que fuimos todas a Japón. Allá aprendimos cosas nuevas de bateo, incluso nos enseñaron como tirarnos de mano para agarrar una bola. En Japón es otro nivel de juego”, relató Margarita.
Romero contó que también las animaron a seguir jugando e impulsando el beisbol femenino en Nicaragua.
“Nos dieron que a pesar que estamos empezando somos unas grandes jugadoras. Tuvimos la oportunidad incluso de entrenar a niños de seis años de edad, pero ellos tenían un nivel de juego bárbaro, tenían una habilidad impresionante, tiene una gran cultura por el beisbol, los niños los juegan muy fácil. Otra de las cosas que me impactó fue la disciplina, ellas hasta limpian el campo luego de un juego, todas se distribuyen el trabajo. Y tras finalizar cada entrenamiento limpian los bates, las bolas y hasta las bases”, contó Romero.
En tanto, la jugadora y delegada Dana manifestó que “tenemos un reto muy grande que es difundir lo aprendido sobre el beisbol femenino. También queremos reunirnos con el presidente de Feniba (Nemesio Porras) para hacer un plan en conjunto para mejorar la preparación de los equipos de beisbol femenino y programar un nacional. Esperamos que las jugadoras también estén dispuestas a aprender. La idea es que Nicaragua compita en un evento en Tokio, en el 2020. Antes de contar con cualquier recurso económico hay que contar con disciplina, porque si no hay disciplina no importa los recursos que uno tenga. Allá son disciplinados y responsables”, finalizó Dana.
El mensaje
De acuerdo con Dana Ow, las personas con las cuales tuvieron contacto en este viaje, se dieron cuenta de la pasión del beisbol femenino en Nicaragua: “Sí, allá la gente quedó entusiasmada por nuestro esfuerzo y por el deseo que tenemos de aprender. Ellos quieren seguir apoyando a Nicaragua, pero ellos nos pidieron que nos esforcemos para que el beisbol siga creciendo en el país”.