Había mucha ansia por la llegada de la máxima figura que estará en la Liga Profesional: Erisbel Arruebarrena, al menos en nombre. Pisaba el país por segunda vez, él mismo lo recordó cuando vino en 2012 con la Selección Nacional de Cuba en un tope amistoso. El ex big leaguer fue el último en salir, apareció una hora después de haber aterrizado el vuelo procedente de Miami, Estados Unidos.
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Al salir era evidente identificarlo superficialmente. Alguien que ha ganado 25 millones de dólares difícilmente se perderá entre las masas. Con su porte de deportista, sus bolsos de los Dodgers de Los Ángeles, reloj brillante y joyas por todo su cuerpo, empujaba el carrito con sus maletas mientras decía: “Vengo a una experiencia nueva y espero entregar lo mejor de mí”.
Arruebarrena llegó a Nicaragua por el contacto de Álvaro Rubí, quien pertenecía a los Dodgers de Los Ángeles en Ligas Menores. El joven receptor facilitó el número a Ronald Tiffer Jr. y se dieron las negociaciones. “El año pasado también había querido jugar, pero mi equipo no me dio permiso y ahora de forma humilde regreso para cumplir”, admitió el cubano.
¿Por qué venir a Nicaragua? El campo corto de la isla confesó que no tenía ninguna otra oferta. “Estoy en la agencia libre esperando que los abogados hagan su trabajo y volver a las Ligas Mayores”, indicó. También se refirió a los ajustes que realizó cuando aterrizó a las Grandes Ligas, a pesar de que solamente jugó un año (2014) y con números bajos. “El pitcheo sobre todo es en lo que uno hace ajustes. En Cuba los lanzadores tiran 93 millas, pero en la MLB rondan las 98-99 millas”.
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Arruebarrena sabe que será la estrella y todos los focos estarán sobre él. “Vine antes para prepararme y adaptarme porque ningún grandes ligas quiere verse mal. No siento presión de saber que soy la máxima figura”, concluyó el pelotero que revitalizará a los Indios del Bóer.
Una hora antes de la llegada de Arruebarrena habían aterrizado procedentes de un vuelo de Panamá el as del pitcheo del Bóer, Manauris Báez, el que podría ser el segundo abridor Manuel Sóliman y el jardinero central Víctor Muñoz. Los tres dominicanos señalaron que participaron en la Liga de Verano de su país y están en buena forma física. “Soy un jugador agresivo y he tenido buenas referencias de esta liga”, agregó Muñoz, quien debutará en Nicaragua.
Maikel Cáceres está esperando el visto buena de la Federación Cubana de Beisbol. El Bóer realizó todas las gestiones en orden y solo falta el OK. Probablemente arribe el domingo, según comentó Tiffer.