Las estaciones policiales de Jinotepe y Diriamba, en Carazo, se mantienen resguardadas con barricadas de piedras que fueron instaladas desde el abril pasado. En la Policía de Jinotepe, los oficiales armados realizan turnos de vigilancia durante el día y la noche.
La estación policial de Diriamba fue remodelada luego que el pasado 13 de junio pobladores autoconvocados la quemaran y saquearan, sin embargo, los oficiales no han regresado a su cuartel. Las unidades móviles continúan frente al parque central y las barricadas de adoquines tampoco han sido retiradas.
El mayor en retiro del Ejército de Nicaragua y presidente departamental del Movimiento Renovador Sandinista (MRS), Roberto Samcam Ruiz, quien se encuentra en el exilio, comentó a LA PRENSA que el hecho que la Policía Orteguista (PO) no retire sus tranques, es porque tiene miedo de ser atacada por grupos armados.
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Explicó que el trauma de los uniformados, es que se les realice una emboscada. “Ellos vienen manejando que cada mes les van a caer y que la gente está saliendo … y que se está armando, viven en una paranoia. La gente de aquí (el extranjero) les manda audios y mensajes a todos los sapos sandinistas de allá que se mantienen con miedo, porque se la vieron de ha palito en los tres meses que duraron los tranques”.
Asimismo, sostuvo que el diálogo, donde esté representada la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB), el régimen y que se mantenga como mediadora a la Iglesia Católica y a la comunidad internacional como garante de los acuerdos, sigue siendo la única alternativa para que Nicaragua salga de la crisis sociopolítica y económica.
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Los tranques de autoconvocados en esta región, donde hubo al menos veinte muertos, según organismos de derechos humanos, fueron desmantelados el pasado 8 de julio por grupos paramilitares y policías.