Los diriambinos Vidal José Canizales Hernández, Pedro José Flores Álvarez fueron declarados este miércoles culpables de crimen organizado, torturas, secuestro simple, robo agravado, lesiones físicas y psicológicas en perjuicio de José Antonio Palacios Velásquez y de José Roberto Castro Flores, ambos trabajadores de la alcaldía y militantes sandinistas en Diriamba y de entorpecimiento del servicio público contra el Estado de Nicaragua.
Junto a ellos también están siendo procesados por los mismos delitos Sergio González y/o Hernán de Jesús López Vílchez e Ismael Calderón y/o Ismael Álvarez.
Así lo dictaminó la juez orteguista, Adela Cardoza, titular del Juzgado Segundo Distrito Penal de Juicio de Managua. La lectura de sentencia se efectuará el viernes 18 de enero.
Sebastián González Rocha, José Vidal Abud Jirón, Pedro Rafael Chong Gago, Denia Villavicencio Flores y Jeison Antonio Canizáles Hernández, son también acusados de coautoría de los delitos antes referidos.
Fiscalía pide 58 años de cárcel
En el debate de pena, la Fiscalía Orteguista solicitó 58 años para los acusados y la defensa solicitó 27 años, “pero para Vidal creo que pidió 13”, dijo Alba Ortiz Sandino, esposa de Canizales.
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Ortiz además expresó que su esposo “tiene que salir, porque no es un criminal, no ha hecho nada. No estoy triste, porque sé que es inocente. Yo espero que el presidente haga las cosas bien, nosotros habíamos confiados en él y ahora así nos está pagando”.
Según la acusación de la Fiscalía, en junio pasado, los procesados instalaron tranques por el sector de la gasolinera Puma “La Inmaculada”, en Diriamba, y por el sector del colegio San José, en Jinotepe, donde cometían robos, secuestros y actos de tortura.
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El 20 de ese mes, detalla el escrito, fueron secuestrados y torturados, las supuestas víctimas, donde se les despojó de sus pertenencias, (ropa, zapatos, celulares, dinero, alhajas y documentos personales), incluyendo la moto en la que se movilizaban, propiedad del señor Sergio Javier Mojica Sánchez.
A Pedro José Flores y a Sergio González, junto a unos 15 o 20 sujetos encapuchados que portaban armas de fuego, se les atribuye de haber interceptado a los afectados.