Las inspiraciones tienen fecha de caducidad. Mueren cuando una nota dentro del pentagrama suena disonante. Los Tigres se apagaron por sus errores e impulsaron a unos Indios del Bóer incapaces de empujar carreras, congelados como un témpano en medio del océano, sin embargo, la pifia de Marvin Martínez en el primer episodio y la de Edgar Montiel combinada con Leonardo Ortiz en el cuarto, hundieron con dos carreras a los occidentales, quienes no pudieron saltar el muro de Leonardo Crawford y Jorge Bucardo en el montículo. La Tribu ganó 4-1 y empató en el segundo lugar, ahora define su pase este sábado en Chinandega a la semifinal.
La tropa de Julio Sánchez se colocó arriba en el marcador cuando Maikel Cáseres abrió con imparable en el primer episodio, llegó a segunda por un “wild pitch” de Juan Colmenarez y terminó anotando por culpa de Marvin Martínez. Un batazo de frente de Javier Robles al campo corto que no pudo detener el fildeador, prefirió proteger su cuerpo que la anotación.
Leonardo Crawford se mostraba crecido sobre la colina. Había dominado de forma consecutiva a los primeros cinco bateadores, pero William Rayo cazó una recta alta y la sacó del estadio. Esa fue la única anotación de los Tigres, una bala perdida en medio de una buena labor del zurdo costeño firmado por los Dodgers de Los Ángeles. 5.1 entradas, cinco imparables, cuatro ponches y una base por bolas fue el trabajo del abridor del Bóer que le mereció su segunda victoria.
DOS ERRORES MÁS
Y es que la presión del cierre de temporada nubla la perspectiva de los jugadores chinandeganos. En el cuarto innning después de una base por bolas de Ernesto Glasgon a Jilton Calderón y dominar a Ronald Garth, golpeó a Jordan Pavón, y cuando amarraba a Janior Montes para un roletazo de “doble play”, Edgar Montiel encontró su infierno. Tiró mal a la segunda, Calderón giró hacia el plato y tras el tiro efectivo de Rayo desde el jardín izquierdo, Leonardo Ortiz perdió la pelota. De un día para otro te podés convertir en villano, eso denotó el joven receptor que estaba siendo una sensación.
El Bóer se colocó en ventaja para no volver a ceder terreno. La peligrosidad en remontar la tuvo Chinandega en el quinto episodio. Con bases llenas y un solo out Jorge Bucardo seguía descontrolado en relevo de Crawford, pero impuso su experiencia dominando a William Rayo y a Elián Miranda, quienes se precipitaron cuando el conteo les favorecía y la brújula estaba perdida en el derecho lanzador de los Indios del Bóer.
La Tribu terminó de sepultar a los chinandeganos en el octavo episodio con el doble de Jordan Pavón, quien anotó posteriormente al igual que Janior Montes.
El Bóer resucitó gracias al empujón del rival y ahora todo se decidirá esta noche en Chinandega, bajo las cenizas del San Cristóbal.
León ya está en la final
El conjunto de León clasificó por primera vez a una final de la Liga Profesional como primer lugar. Sandor Guido hace historia y empieza con el pie derecho como mánager. Ahora serán los primeros en la escogencia de refuerzos y deberán esperan a que se despegue la telaraña por los otros dos cupos.
Hasta nuestro cierre el partido en León se había detenido por un corte del fluido eléctrico en el noveno episodio y estaba 6-6. No obstante en la reanudación los felinos dejaron tendido 7-6 a los rivenses.
León ganaba 5-0 desde temprano, pero los Gigantes ripostaron y se fueron arriba en el marcador 6-5, pero los felinos reaccionaron e igualaron las acciones.
Ronald Medrano había sido el lanzador abridor por León y Gustavo Martínez por los Gigantes.