Aunque todavía no hay una fecha exacta, lo cierto es que el lanzador nicaragüense Sergio Uriel Umaña Sandoval se alista para viajar próximamente a República Dominicana, luego de firmar con la organización Piratas de Pittsburgh tras mostrar su talento en el Campeonato Panamericano de Beisbol Sub-18, que tuvo como sede la ciudad de Panamá.
En ese evento, Umaña tiró contra México, Guatemala, Venezuela y Canadá, para ayudar a Nicaragua a obtener uno de los cuatro boletos para el Mundial de Beisbol Sub-18 en Corea del Sur, en el 2019.
“Mi firma oficial fue en Managua, en el Hotel Hilton. Fue un momento único, especial e importante en mi vida, me siento muy feliz por haberlo logrado”, confesó Umaña, quien nació en Nandaime, Granada.
Ese día especial no podían faltar sus padres, María Magdalena Sandoval (44 años) y Sergio Alberto Umaña Molina (43 años).
El gran momento
Umaña cuenta que estaba consciente de la responsabilidad que tenía como seleccionado de conseguir el cupo para el Mundial de Beisbol, pero además sabía de la oportunidad de hacer un buen trabajo, pues habrían muchos scouts.
“Gracias a ese viaje logré la oportunidad que tanto anhelada de ser firmado. Estar ahí fue de gran experiencia, sabía que cada inning y cada out era importante. Piratas se contactaron conmigo luego del juego contra Venezuela, se acercaron a mí para preguntarme mis datos personales y para pedirme el número de mi apoderado Marvin Throneberry, para ponerse en contacto”, confesó Umaña, quien reside actualmente en León.
Además de Piratas, antes ya habían mostrado interés en el lanzador pinolero Kansas City y Marineros de Seattle.
“Mis metas son escalar cada vez más en el beisbol profesional, destacarme como atleta y llegar a Grandes Ligas, que es mi sueño”, confiesa Umaña.
En las venas
Umaña lleva el beisbol en la sangre, motivado por su papá Sergio y su tío Ricardo Umaña, que ha sido como su papá.
Umaña también agradeció a sus “entrenadores Throneberry, Juan López y familiares por haberme ayudado siempre a lograr mi objetivo y seguir adelante siempre”.
El lanzador nandaimeño cuenta que empezó a dar sus primeros pasos en el beisbol a los 11 años de edad.
“Siempre me ha gustado el beisbol, desde pequeño mi papá me enseñó a bolear y agarrar, pero lamentablemente donde nací no había liga para poder jugar y fue hasta la edad de 11 años que empecé a jugar en ligas de mi edad en Nandaime”, relató el tirador.
Desde entonces para Umaña, quien tiene dos hermanas, el beisbol es especial.
“El beisbol es algo para lo cual no hay palabras que expresen lo que significa para mí, me apasiona jugarlo, es lo muy importante y cada vez que lo juego o lo practico me siento muy bien conmigo mismo”, indicó emocionado el joven de 18 años de edad.
Desde un año y medio, Umaña es parte del Programa Repuestos Almir, una academia de beisbol que dirige Throneberry en el Centro Juvenil Don Bosco.
“Soy parte de la academia de don Throneberry, tengo un año y medio de estar ahí, llegué a través de un muchacho que me miró practicar en un campo de León y me dijo que me traería a Managua a donde don Marvin, eso fue el año pasado, en marzo”, relató Umaña.
Aunque es tiempo de vacaciones por el fin de año, Sergio no duerme en sus laureles pues entrena durante la mañana en León.
Se describe
“Me caracterizo por ser una persona amigable, colaborador, si puedo ayudar lo hago, soy responsable, lucho siempre por lo que quiero, no me rindo aunque la prueba sea difícil, trato de hacer las cosas lo mejor que se pueda. Me gusta disfrutar el juego también de práctica, apoyo a mis compañeros y lucho porque cada vez las cosas sean mejores”, así se describe Sergio Umaña.