El maratonista y preso político, Alex Vanegas, advirtió –después de salir de la cárcel– que continuará protestando en contra del régimen de Daniel Ortega, que no tiene miedo de que lo vuelvan a encarcelar y que no piensa presentarse una vez al mes a los juzgados como le sugirieron sus carceleros, ya que él nunca debió haber estado en prisión y que no existe ninguna sentencia en su contra.
Vanegas relató que antes de salir del penal, él advirtió a los custodios que “si me van a volver a capturar por andar corriendo mejor déjenme aquí (preso), porque me ahorraría la piporreada (golpiza) que me dan cada vez que me agarran”. Aseguró además que en la cárcel le dijeron que los iban a liberar y cuando ya los estaban llevando a sus casa les explicaron que se trataba de un cambio de medida cautelar.
Según el maratonista “viniendo en el microbús (del Sistema Penitenciario) nos dicen (a los reos) ‘no es libertad lo que les dimos a ustedes, tiene que estarse presentando en los juzgados a firmar”. Al ser consultado sobre cuándo se debe presentar en los juzgados Vanegas enfatizó: “Todavía no sé, ahí voy a preguntar –si acaso– si yo no voy a ir, que me vengan a traer preso, no me importa”.
Por otro lado, el maratonista señaló que al momento que los oficiales del Sistema Penitenciario Nacional lo llevaron a su casa ni siquiera le entregaron un documento con su orden de libertad, tal situación se debe a que Vanegas tienen orden de libertad desde diciembre del año pasado y permanecía secuestrado en el Sistema Penitenciario Nacional Jorge Navarro, conocido como La Modelo.
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“No me quisieron dar nada (la orden de libertad), ni a él (señala a su hijo) se la dieron. Ninguno de los presos políticos tiene razón para estar presos; es más, hay reos comunes que los juicios son completamente ilógicos, ilegales, porque no tienen una investigación debida”, dijo Vanegas.
“Todavía no me siento libre”
Durante el transcurso de la mañana fue llevado hasta el barrio El Laborío, en León, el preso político Juan Pablo Alvarado, quien se encontraba preso en el Sistema Penitenciario de Tipitapa. Alvarado estudiaba segundo año de derecho y el 25 de agosto de 2018 fue secuestrado junto a otros líderes estudiantiles de la ciudad universitaria.
“La lucha no se ha terminado, la lucha termina hasta que el último reo preso político salga de la (cárcel) Modelo… les digo que todavía no me siento libre porque están los demás compañeros, están los presos políticos de la 300, de galería, de los módulos… No me dejaron ningún tipo de documentación y les digo que no me siento libre porque no tengo ningún documento que me respalde, que realmente soy libre”, dijo Alvarado.
En ese mismo departamento fue liberado Luis Enrique Cuevas Poveda, el vendedor de banderas azul y blanco que fue condenado a seis años y nueve meses de prisión. A cuevas lo acusaron por “portación ilegal de armas, entorpecimiento y amenazas”
Al llegar a su casa el reo político dijo sentirse “alegre porque yo no me imaginaba que iba a venir hoy (miércoles) sino como hasta dentro de cinco años, casi seis años, yo no pensaba que iba a venir tan rápido aquí (a casa) y para mí fue una alegría”.
Toda la familia Valle estuvo en El Chipote
Otro de los reos políticos que fue liberado este miércoles fue Carlos Valle, quien estuvo encarcelado por demandar libertad para su hija Elsa. Al salir de la prisión Valle fue recibido emotivamente por su familia y desde su casa de habitación expresó que aprovechará para reflexionar profundamente ya que desde que comenzaron las protestas contra el gobierno “toda la familia Valle estuvo en El Chipote”.
“Usted se puede imaginar en celdas de aislamiento, usted se puede imaginar solo en una celda, usted se puede imaginar no tener ventilación, no tener luz. Son seis meses sin ver a la familia, solamente dejaban entrar a mi esposa, no me permitieron ver a mis hijas y eso me dolía mucho porque se supone que cada martes había visita, me decían que mis hijas no podían entrar porque mis dos hijas estuvieron detenidas. Aquí toda la familia Valle Montenegro estuvo en El Chipote”, relató Valle.
No les entregaron ningún documento
Kevin y Kitzel Pérez Valdivia, ambos hermanos y originarios de Estelí, ya se encuentran en su casa. Sus amistades aseguran que las autoridades del Sistema Penitenciario no les entregaron ningún documento. En tanto, Tobias Gadea Fonseca, también originario de Estelí, fue llevado a su vivienda. Los familiares de éste aseguran que los jóvenes decidieron salir de la cárcel con un traje de color azul.
Los tres manifestantes fueron acusados de exposición y abandono de personas en perjuicio de cinco miembros de la Policía Orteguista (PO), junto a David Alejandro Ortez Rivera, de doble nacionalidad nica-costarricense y Roban Scott Ruiz Centeno, a éste último también le habrían otorgado casa por cárcel, según el abogado defensor Julio Montenegro.
Los hermanos Pérez Valdivia fueron condenados a cuatro años de prisión, mientras que Gadea, Ortez y Ruiz fueron condenados a tres años y medio de prisión. Los reos políticos se negaron a firmar la sentencia que les impuso la juez Alia Dominga Ampié Guzmán, titular del Juzgado Cuarto Local Penal de Managua.
Fueron llevados hasta su casa
Familiares de Carlos Silva confirmaron que miembros del Sistema Penitenciario lo trasladaron a su casa. Silva, un basquetbolista, es señalado de derribar una arbolata conocido también como “Chayo palo” en la rotonda universitaria, en Managua. Silva está a espera de sentencia en el Juzgado Cuarto Local Penal de Managua. Silva fue secuestrado el 26 de agosto de 2018 en el Parque Luis Alfonso Velásquez, en Managua y llevado hacia las celdas de Auxilio Judicial, donde permaneció 55 días.
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De igual forma, la presa política Ruth Matute fue traslada en una ambulancia hasta su casa ubicada en el barrio de Monimbó, en Masaya. Matute fue operada recientemente para retirarle un marcapasos del corazón. La juez orteguista Karen Chavarría, titular del Juzgado Noveno Distrito Penal de Audiencia de Managua mantuvo la prisión preventiva contra Matute, tras la operación. Matute es procesada por supuesta conspiración del delito de terrorismo, en perjuicio del Estado de Nicaragua.
Lázaro García y Dany García, el artesano de pólvora de Masaya y su sobrino fueron entregados a sus familiares a las 7:30 a.m. en la Ciudad de Las Flores. García fue capturado por el régimen orteguista el pasado 6 de octubre. La hija del artesano, Tatiana García, aseguró que les dijeron que ellos pueden trabajar, pero no pueden salir del país. También, le orientaron que este mismo lunes, el pirotecnia debe presentarse en los juzgados.
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Delmi María Portocarrero Quijano también fue trasladada a su vivienda en Jinotepe, Carazo. Ella fue secuestrada en noviembre 2018 por varios sujetos que portaban cascos y pasamontañas. Ésta ha sido opositora al régimen de Daniel Ortega y es miembro del Partido Liberal Constitucionalista (PLC).
Además, Juan Bautista Guevara fue llevado a sus vivienda por autoridades del Sistema penitenciario. Guevara fue condenado a 15 meses de cárcel por supuesto entorpecimiento al servicio público por participar en las marchas contra el gobierno. Su esposa, Norma Chávez Rivera, recientemente denunció que éste permanecía en las celdas con problemas en el oído derecho y que no recibía atención médica.
Trasladados a Matagalpa
Oneal Josué Granados, Manuel Eduardo Tijerino y Gennsy Efrén Mairena fueron llevados a sus respectivas casas en Matagalpa. Mairena presentaba una lesión en el brazo y fue uno de los presos golpeados por cantar el Himno Nacional en las celdas; sin embargo, evitó brindar mayores detalles.
“Mi salida es vía medida cautelar y no puedo hacer tanto énfasis de lo vivido (mientras estuvo en la cárcel) porque lo toman ellos como ataque al gobierno, lo que sí le puedo decir es que es una experiencia única el llamarse preso político… fue porque luchaste por una causa justa y a lo mejor seguir luchando, porque la resistencia no solamente está en las calles, estaba también tras esas rejas”, dijo Mairena de 25 años.
Lilliam Pérez y René Mairena, abuelos que criaron como su hijo a Mairena, calificaron la salida del joven como un “milagro”, porque la familia estaba llegando a las cárceles de La Modelo en Tipitapa, donde tenían día de visita, cuando lo vieron en la tina de la camioneta del SPN que lo trasladaba a Matagalpa. “El sufrimiento de nosotros era horrible, pero gracias a la Virgen y a mi Señor y a las oraciones de mi esposa es que mi muchacho hoy está libre”, señaló don René.