Era la reacción esperada por la mayoría de delegaciones de Naciones Unidas: los enviados del régimen dictatorial de Daniel Ortega y Rosario Murillo no se comprometieron a asumir de inmediato las 259 sugerencias sobre derechos humanos que les planteó el organismo durante el Examen Periódico Universal (EPU).
Delegado del dictador optó por el silencio
Y así ocurrió: este 17 de mayo en el Palacio de Naciones, sede del Consejo de Derechos Humanos en Ginebra, Suiza, donde se realizó el Examen Periódico Universal al régimen de Nicaragua, el delegado de la dictadura orteguista, Valdrack Jaentschke, notificó que su país se tomaba el plazo otorgado por el foro internacional para considerar las 259 recomendaciones que sobre derechos humanos le hicieron 94 países.
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“Agradecemos las recomendaciones constructivas que hemos recibido a pesar de algunos pocos claros intentos por politizar este espacio. Las estudiaremos con la importancia que tienen a través de las coordinaciones armónicas de todas las instituciones del Estado de Nicaragua para emitir una decisión final y luego proceder con su cumplimiento”, dijo brevemente.
El régimen se llevó a consultas las recomendaciones. LA PRENSA/J. Silva
Sesión corta
Fue una sesión corta de 11 minutos y veinte segundos, diferente a la extensa sesión de tres horas y 12 minutos del pasado 15 de mayo, cuando se realizó el examen que aplazó al régimen Ortega-Murillo en materia de derechos humanos.
Con la presencia de pocas delegaciones en la sala, los tres delegados de la troika expusieron lo más relevante en la adopción de las recomendaciones del Proyecto de Informe del Grupo de Trabajo del Examen Periódico Universal.
La troika de relatores la compuso Pakistán, Ruanda y México. Los tres delegados de Estados funcionan como relatores del Grupo de Trabajo: reciben las preguntas, sugerencias y planteamientos de los Estados participantes y las retransmiten al Estado examinado.
Luego del período de evaluación prepara el informe con un relato completo de las actuaciones y se los transmite al secretariado del foro y a los países participantes, incluyendo a Nicaragua.
La delegada de México, Socorro Flores Liera, embajadora de la Misión Permanente de México en Ginebra, detalló los puntos relevantes del proyecto de informe del Grupo de Trabajo del Examen Periódico Universal de Nicaragua.
“El diálogo interactivo se realizó el 15 de mayo, en donde noventa delegaciones tomaron la palabra, diez Estados y un grupo de países remitieron preguntas por adelantado y como resultado del examen se recibieron 259 recomendaciones, las cuales serán analizadas por Nicaragua y su posición comunicada en fecha futura”, refirió Flores.
Las misiones diplomáticas en su gran mayoría plantearon que en Nicaragua se respeten los siguientes derechos humanos: derecho a la movilización, manifestación pacífica, libertad de expresión y libertad de prensa; excarcelación de los presos políticos, retorno de los mecanismos especiales de derechos humanos —como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh)—, desarme de paramilitares, aplicación de justicia para los autores de las masacres e investigaciones independientes para los autores materiales e intelectuales.
Rusia aclara sobre su intervención
Este 17 de mayo, en la conclusión del examen a Nicaragua, la delegada de Rusia, Kristina Sukacheva, aclaró que su intervención anterior fue mal interpretada por el traductor y reiteró su respaldo al régimen en nombre de la Federación Rusa.
“Rusia aclara su intervención pasada en donde condenamos los intentos por parte de varios países de azuzar la situación en el país alentando al movimiento y fomentando el desprendimiento interno, estamos en contra de estas prácticas”, aclaró.
El delegado de la dictadura dijo brevemente que agradecía las recomendaciones y que su gobierno era respetuoso de los derechos humanos y que por ello se llevaría a consulta las 259 recomendaciones. En el mundo diplomático se le llama “opción del silencio”.
Otros países aceptan de inmediato y de frente a las delegaciones las recomendaciones, pocos las rechazan y unos cuantos optan por el silencio y se toman el plazo formal de consulta, como Nicaragua en este caso.
Formalmente Naciones Unidas otorga plazo hasta septiembre para que Nicaragua y los otros 13 países que fueron evaluados respondan a las sugerencias de los países miembros del Consejo de Derechos humanos.
Lo que le espera a la dictadura de Ortega
Sin embargo, el silencio de Nicaragua no significa que Naciones Unidas dé por cerrado el caso: al cierre de la edición Coly Seck, representante permanente de Senegal ante la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra y presidente del Consejo de Derechos Humanos durante 2019, explicó que el informe final del examen EPU de Nicaragua será adoptado en la 42 sesión del Consejo de Derechos Humanos, a realizarse en septiembre de 2019 en esta misma sede.
Si bien los Estados deciden si acatan o no las recomendaciones en derechos humanos, su rechazo o en este caso el silencio influye para que países miembros de Naciones Unidas implementen mecanismos de presión, tomen medidas bilaterales y voten contra el Estado de Nicaragua en sesiones donde el país requiera apoyo, incluyendo acceso a fondos y recursos financieros.