El nuncio apostólico monseñor Waldemar Stanislaw, embajador del papa Francisco en Nicaragua, se molestó cuando se le preguntó si el Vaticano continuaría con los esfuerzos para que se reanude el diálogo en el país, entre el régimen de Daniel Ortega y la opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia.
“Ninguna cosa porque no tengo nada que comunicar, punto, y que quieres, que quieres que te diga, que invente las cosas. Me gustaría comunicarte las cosas mejores que deseas tu y yo”, respondió el diplomático del Vaticano con una actitud muy ofuscada.
Se le insistió a Stanislaw sobre si el Vaticano insistiría en que se reanude el proceso de las negociaciones, en el cual él y un representante de la Organización de Estados Americanos (OEA), fueron testigos y acompañantes.
“Creemos en las negociaciones que son únicas, viables y necesarias para solucionar cualquier conflicto en el mundo y también ese conflicto que hay que solucionar en Nicaragua”, expresó el nuncio apostólico.
La reacción del representante del papa Francisco en Nicaragua se dieron este sábado en la ciudad de León cuando el diplomático participó en la toma de posesión de monseñor, René Sándigo Jirón, quien se convirtió en el nuevo obispo de la Diócesis más antigua de Nicaragua.
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Régimen se retiró de negociaciones
Por medio de una carta enviada al Vaticano, el régimen de Daniel Ortega concluyó el proceso de diálogo que sostenía con la Alianza Cívica, quién mantenía una agenda que planteaba elecciones adelantadas, con reformas electorales previas y además, la búsqueda de justicia por los crímenes cometidos durante la rebelión cívica.
La Alianza Cívica también ha demandando durante las negociaciones la restitución de los derechos y garantías constitucionales, como la libertad de movilización y el regreso de los organismos de derechos humanos para que vengan a documentar las violaciones y la represión orteguista en el país.
Hasta hoy el régimen no ha cumplido los acuerdos alcanzados en la mesa que tienen que ver con libertad de presos políticos y libertad de movilización, lo cual llevó a la Alianza Cívica ha suspender temporalmente las negociaciones. Sin embargo, el régimen, terminó con el diálogo, culpando a la organización opositora de falta de voluntad y de haber abandonado las negociaciones.
La Alianza Cívica se levantó de las negociaciones en mayo pasado en protesta por el asesinato del preso político Eddy Montes Preslin, a manos de custodios en el penal La Modelo, en Tipitapa. La oposición también optó por presionar así por la liberación de todos los presos políticos, que para entonces eran más de 300. Aunque la oposición luego emplazó al régimen a reanudar las conversaciones el 31 de julio a fin de acordar la libertad de más de cien reos políticos que aun están en las cárceles, así como discutir las reformas electorales, que permitan elecciones transparentes y adelantadas.
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