Los edificios y lugares de Managua donde se han reportado expresiones de protesta, se mantienen constantemente asediadas por la Policía Orteguista (PO).
Ese es el caso de los edificios Lafise y Casa Pellas, la catedral de Managua, el centro comercial Metrocentro, la Universidad Centroamericana (UCA), rotondas y hoteles. Y en los últimos días, la sede del diario LA PRENSA.
El régimen de Daniel Ortega prohibió desde el años pasado las manifestaciones de protestas en las calles. Toda expresión ciudadana que significa una crítica a Ortega, que demanda su salida del poder, que pida la liberación de las personas que han sido detenidas por protestar u otras de demandas de la ciudadanía son reprimidas con lujo de violencia por los policías.
Aún así, ciudadanos organizados salen a protestar de manera clandestina: haciendo rápidas expresiones de protestas, denominadas piquetes, tirando globos azul y blanco, que son los colores de la Bandera Nacional, entre otras acciones.
Crisis desde abril 2018
Nicaragua vive en crisis desde el 18 de abril de 2018, cuando comenzó la represión del régimen orteguista contra las protestas civiles que demandan su salida del poder.
Al menos 328 personas han muerto desde el 19 abril de ese año, por la brutal represión de la Policía Orteguista y los grupos parapoliciales, según un informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Un grupo de expertos independientes internacionales determinó que en Nicaragua se cometieron crímenes de lesa humanidad.