Lesther Medrano es de esos muchachos con la cabeza en su sitio y objetivos claros. Y los Dodger de Los Ángeles no solo vieron el potencial de sus pitcheos, sino la madurez mental del jovencito. Tras ser firmado en Corea del Sur por 475,000 dólares, más un bono de 100,000 dólares en concepto de bono educativo, se convierte en el quinto pelotero nicaragüense con el mejor bono en la historia del terruño. Solamente detrás de Cheslor Cuthbert (1,350,000 dólares), Jesús López (950,000), Francisco Valdivia (726,000) y Gonzalo López (725,000).
De Medrano sobresale la velocidad y la estatura (6,3). En el Mundial Sub 18 llegó a lanzar 88 millas, pero tiene un margen enorme de subir esa velocidad a medida que vaya evolucionando en el sistema de Ligas Menores. Además, que ha tenido un sostenimiento increible siendo destacado desde ligas infantiles. Cuando no está jugando le gusta ver películas y usa mucho Netflix, confesó en la Revista Domingo de La Prensa, que le dicen Picho, que no le gusta mucho el inglés, que de pequeño sufría convulsiones y sobre todo, tiene dos objetivos: ser odontólogo y jugador de Grandes Ligas. Y su familia es parte elemental en su formación, tan así que su firma tuvo que esperar en un principio con Detroit, luego Texas y ahora los Dodger, porque estaban interesados en el lado de formación educativa de Medrano.