Agentes de la Policía Orteguista, antimotines y parapolicías rodearon la noche de este lunes la casa de la familia del joven Matt Andrés Romero, quien fue asesinado por el régimen orteguista el 23 de septiembre de 2018 en Managua. Los familiares y amigos de Romero realizaban un culto en homenaje a su memoria.
“Cualquier cosa que llegue a pasar, pues yo nuevamente hago acusación a la Policía, a los paramilitares que vengan a hostigar a esta hora que estamos en un culto honrando la memoria de Matt Andrés”, aseguró una tía del joven asesinado.
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Después de la actividad religiosa, los ciudadanos realizaron un piquete exprés en la calle. “Matt Romero, Presente”; “Eran estudiantes, no eran delincuentes”; “Justicia”, eran parte de la consignas que coreaban, mientras ondeaban banderas de Nicaragua y sonaban vuvuzelas.
Este sábado, pobladores autoconvocados realizaron diferentes manifestaciones ante la convocatoria que realizó la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) para una marcha denominada «Nada está normal» en homenaje a Matt Romero. La Policía continuó el asedio contra los manifestantes, tomándose diferentes puntos de la capital y algunos departamentos del país. La PO lanzó bombas aturdidoras e hirió a dos jóvenes, entre ellos, Pedro Estrada, excarcelado de Managua.
La Policía Orteguista se tomó los cuatro sectores donde la UNAB anunció que se iban a concentrar los manifestantes.
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Matt Romero fue asesinado en la marcha «Todos somos la voz de los presos políticos» durante un ataque de parapolicías y antimotines contra los manifestantes. Romero recibió un disparo en el pecho, cayó el calle del Tamarindo, en Las Américas 3, cerca del Iván Montenegro, donde ocurrió el ataque.
Según una nota de prensa de la Policía Orteguista, la muerte de Romero ocurrió en un «fuego cruzado» entre manifestantes.
Romero era estudiante de cuarto año de secundaria en el Instituto Público Rubén Darío, vivía en el barrio Larreynaga de Managua.