Una multitudinaria despedida hasta su última morada, precedida con una misa y ceremonia frente al colegio donde estudiaba, tuvo la mañana de este viernes la niña de iniciales Y.R.M.L., de 12 años de edad, quien fue raptada por su padre biológico Ismael Quintero Madriz, de 36 años, quien después la obligó a que se tomara una pastilla de Gastoxin (para curar frijoles); posteriormente el sujeto se tomó otra pastilla y ambos fallecieron en un hospital de Masaya.
Aunque corren los rumores en Masaya, que supuestamente la menor de edad fue ultrajada sexualmente por su padre; Jerónimo López, tío de la niña, manifestó que la Policía no les ha informado nada de eso y que hasta que esté listo el resultado del dictamen forense sabrán si su sobrina fue abusada sexualmente.
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López informó que su sobrina fue raptada por el padre biológico a eso de las 10:00 de la mañana del miércoles 25 de septiembre, cuando el sujeto llegó a la casa donde esta vivía con su madre en el barrio San Carlos, en Masaya. La niña estaba sola en la vivienda al momento del secuestro.
La buscaron por todos lados
El tío de la niña expresó que empezaron a buscar a su sobrina pero no la encontraron en el resto del día y fue hasta eso de las 11:30 de la noche del mismo miércoles, que se enteraron que la menor de edad estaba en el parque de Nindirí, junto a su padre en estado agónico, pues el sujeto la obligó a tomarse una pastilla para curar frijoles y después él se tomó otra.
Jerónimo señaló que fue el mismo sujeto quien avisó a las bomberos que llegaran al parque de Nindirí y contó lo que había hecho.
Padre e hija fueron encontrados en estado agónico y ambos fueron trasladados al hospital Humberto Alvarado, de Masaya, donde la niña falleció a eso de las 5:00 de la mañana del viernes 27 de septiembre, mientras que su padre falleció a eso de la 1:30 de la tarde del mismo día.
Una vecina del barrio San Carlos, dijo que la madre de la niña se había separado de Ismael pocos meses después que nació la menor, porque el sujeto le daba mucho maltrato.
Señaló que el padre de la niña se había ido a Costa Rica y hace pocos meses había regresado a Masaya, y como vio que su hija crecía y se preparaba empezó a buscarla, pero nadie se imaginó que le haría daño a tal punto de raptarla y asesinarla.
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La profesora Amanda Estrada, directora de la Escuela Dr. Fabio Gutiérrez, en una ceremonia realizada este viernes frente al colegio, dijo que la niña J.R.M.L., quien cursaba el sexto grado de primaria en ese centro de estudios, era una niña ejemplar, de “excelencia académica”.
En la ceremonia, que fue realizada mientras el féretro iba hacia el cementerio, también estuvo presente la docente Idania Téllez, delegada municipal del Ministerio de Educación (Mined) de Masaya, quien aconsejó que “para evitar estas tragedias debe haber una comunicación fluida entre los padres, docentes y autoridades del colegio y estar atentos a los niños y adolescentes y detectar si tienen algún problema”.