A sus 14 años, Shiannie Brishanty Hebbert Borden permanecerá en la historia del deporte pinolero y centroamericano luego de ser la única nicaragüense en integrar el quinteto ideal del Torneo Centroamericano Sub-14 del Campeonato de la Confederación Centroamericana de Baloncesto (Cocaba) 2019, que finalizó el domingo pasado en el Polideportivo Alexis Argüello, de Managua.
Hebbert, quien usó el número ocho en su uniforme, fue la reina de los rebotes al contabilizar 81 en total, para un promedio de 20.3 por juego. Además de anotar 66 puntos, registrar 26 robos de balón, una asistencia y seis bloqueos en 132 minutos de juego.
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“Me sentí muy feliz cuando me dieron el reconocimiento”, dice en medio de una sonrisa Brishanty, de posición pívot.
Y es que Brishanty fue una versión del exbasquetbolista estadounidense Dennis Rodman (conocido por sus habilidades reboteadoras en la NBA) al aprovechar su estatura no solo para capturar rebotes sino para anotar.
“Ella fue la reina de los rebotes, es una niña que tiene bastante futuro al igual que Marcela Ulloa”, explica el basquetbolista pinolero medallista de oro centroamericano Carlos “el Pollo” González, quien fue parte del equipo técnico de Nicaragua que fue dirigido por Jelmun Estrada junto a Julia Lindo y Félix Selva.
Estrada cuenta que supo de Brishanty el año pasado cuando venía de coronarse en los Juegos Estudiantiles Nacionales de Secundaria con el Instituto Las Perlas, del municipio de Laguna de Perlas, de la Región Autónoma de la Costa Caribe Sur (RACCS), y que a su vez le permitió representar al país ese mismo año en los Juegos Codicader en Panamá.
“El año pasado había ido a Laguna de Perlas para hacer un scouteo a varias niñas, no para este torneo sino para otro plan, al inicio hubo problemas pues no querían darles permiso para jugar aquí (Managua), tuvimos que hablar con sus padres, luego no podían venir todas pero gracias a Dios al final se pudo y nos sentimos contentos por el trabajo que hicieron”, destacó Estrada.
En el Torneo Centroamericano, Nicaragua empezó con par de derrotas seguidas al caer ante Panamá (52-72) y El Salvador (35-52) y luego ganó los dos siguientes a Guatemala (54-52 en tiempo extra de cinco minutos) y Costa Rica (43-42).
En todos los duelos el aporte de Hebbert fue decisivo sobre todo en el último juego ante Costa Rica, al que se le ganó por un punto. Faltaban 11 segundos para finalizar el partido y Costa Rica tenía a su favor el saque, pero Hebbert logró arrebatar el balón para asegurar el segundo triunfo para las nicas.
“Solo quería ganar. Minutos antes que finalizara el juego me habían sentado pues estaba cansada, pero yo quería estar ahí en la cancha ayudando para ganar y me siento feliz de haber logrado la victoria”, agregó la jovencita de 14 añitos, quien estudia secundaria.
El triunfo de Nicaragua ante Guatemala y Costa Rica fue histórico en esta categoría pues es la primera vez que se les ganó en un partido internacional oficial.
Un proceso
Nicaragua no tuvo mucho tiempo de entrenar. Apenas entrenaron alrededor de un mes. Su coraje, garra y amor al país fue lo que desencadenó el resultado.
“Este es un grupo de niñas con muchas limitaciones, con carencias en fundamentos y en tan solo un mes y 20 días de prácticas no se les va a enseñar todo y para mí es una alegría todo lo que han hecho. Esto es un trabajo a futuro para ver que logramos sacar de estas niñas de 14 años, puede ser un relevo. Imagínese con dos años de práctica y otros más con roces o fogueos internacionales. Ellas ahora tienen la experiencia de este torneo, de como es el juego, el roce físico para entrenar fuerte para el futuro”, reiteró González.
Estrada recuerda que desde el primer día, en el Torneo de Baloncesto Femenino, categoría Libre, promovido por la comuna capitalina, previo al torneo y que sirvió de fogueo para la selección pinolera, Hebbert mostró su talento.
“Ella demostró su calidad desde el primer juego en dicho torneo. Su primer juego fue contra Tipitapa que perdimos por seis puntos, ahi miramos las capacidad no solo de Hebbert sino de todas”, relató Estrada.
En la sangre
El amor por el baloncesto Hebbert lo trae en la sangre, gracias a su mamá Suzy Borden, quien también jugó softbol y por medio de su colegio Ave María College se destacó por medio del baloncesto, bajo la dirección de su entrenador Billy Fenton, en varios eventos centroamericanos como la jugadora más valiosa, lo cual fue heredado por su hija Brishanty.
“Fue a los 10 años que empecé a practicar baloncesto en una academia pero actualmente juego por medio de mi colegio, también me gusta el softbol. Además de estudiar y practicar baloncesto también aprendí el arte de las uñas acrílicas”, confesó la joven costeñita.
Actualmente, Hebbert busca retomar sus clases de tercer año de secundaria en su natal Laguna de Perlas y se ve en el futuro seguir representando al país en baloncesto.