El expresidente de El Salvador y prófugo de la justicia por acusaciones de corrupción en ese país, Mauricio Funes, se retractó públicamente en su cuenta de Twitter de un supuesto plan de secuestro por el cual señaló a unos estudiantes de su país de tener un plan para sacarlo por la fuerza de Nicaragua y llevarlo a El Salvador por puntos ciegos, para ser sometido a la justicia de la que lleva años huyendo.
El exmandatario hasta se atrevió publicar las fotos de los cinco jóvenes que supuestamente integraban un comando de sicarios que, según él, lo secuestrarían en Nicaragua con ayuda de “empresarios golpistas”.
Alardeando de supuestas fuentes de “inteligencia”, Funes acusó al presidente salvadoreño Nayib Bukele de estar tras el supuesto plan, pero ahora, tras cometer el monumental ridículo y volverse blanco de hirientes y feroces críticas en su país, ha borrado los tuits de la polémica y falsa acusación.
Colegio desmiente al asustado expresidente
El Colegio Militar Coronel Andrade Cabrera, de El Salvador, donde estudian los jóvenes imputados por el prófugo de la justicia, desmintió públicamente los señalamientos del expresidente Funes, quien radica en Nicaragua bajo protección de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
«Es correcto, desconocemos cómo fueron extraídas las fotos de nuestros estudiantes, son cuatro de ellos de primer año y uno que este año se graduó», explicaron las autoridades del centro al ser consultadas por diario salvadoreño El Mundo.
«Desmentimos rotundamente esa noticia. Nuestros alumnos no tienen ningún vínculo con cuerpos de seguridad y todos son menores de edad, por lo cual procederemos legalmente», subrayaron las autoridades salvadoreñas.
Se retracta al ser descubierto en sus mentiras
“Eliminé el tuit en el que se publica la fotografía de los supuestos ejecutores del operativo en mi contra ante el reclamo de una institución educativa del país que niega su involucramiento. Pido disculpas públicas ante este error que no tenía la intención de dañar su reputación”, dijo el prófugo de la justicia y acusado de corrupción.
Antes, se había victimizado y tuiteado un mensaje dirigido al secretario general de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Paulo Abrao, denunciando la “violación” a sus derechos humanos y un falso atentado a su integridad física.
En los señalamientos sin pruebas, el ex mandatario acusó al presidente Bukele y a empresarios nicaragüenses de estar detrás de un supuesto secuestro en su contra, sin embargo, hasta hoy, Funes no ha presentado ninguna evidencia para respaldar su fantasiosa hipótesis.
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Funes tiene cinco órdenes de captura en El Salvador. Es acusado de delitos de lavado de dinero, peculado, malversación de fondos, enriquecimiento ilícito, negociaciones ilícitas, tráfico de influencias relacionados al uso de gastos reservados por $350 millones y la adjudicación del proyecto El Chaparral a la empresa italiana Astaldi, S.A.