Nicaragua llega este martes a los 603 días de crisis sociopolítica provocada por la represión de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Ortega expone a sanciones de EE.UU. al Ministerio de Energías y Minas y a la empresa que administre los inventarios de DNP
El Ministerio de Energías y Minas (MEM), así como la empresa o institución que este ministerio designe para operar y administrar los inventarios de la Distribuidora Nicaragüense de Petróleo (DNP) quedarán expuestas a las sanciones de Estados Unidos, advirtieron ayer analistas. En Nicaragua hasta ahora Estados Unidos no ha sancionado a ninguna entidad pública, las mismas han sido personalizadas y a negocios privados del orteguismo, como son Bancorp y Albanisa.
Diferencias y similitudes de la maniobra que Ortega impulsó para rescatar de las sanciones de EE.UU. su fortuna en DNP y Bancorp
En pleno descanso de fin de semana, Ortega envió con carácter de urgencia una iniciativa de ley para rescatar parcialmente a DNP. Una operación «rescate» similar intentó Ortega en marzo de este año, cuando luego de que Estados Unidos sancionara al Banco Corporativo S.A (Bancorp), o el Banco de Albanisa, ordenó nacionalizar a la entidad y convertirla en el Banco Nacional, aduciendo la necesidad del Estado de tener un banco propio, pese a que actualmente es propietario del Banco Produzcamos.
Daniel Ortega arremete contra Estados Unidos, la empresa privada y la OEA
Editorial | Al entendido por señas…
César Ricaurte, director de Fundamedios: “El periodismo independiente de Nicaragua es heroico”
“Los periodistas en Nicaragua trabajan en condiciones muchas veces heroicas, para nadie es desconocido que hay un buen grupo de periodistas nicaragüenses que están trabajando en el exilio. Algunos de ellos han vuelto y están tratando de construir nuevos medios digitales de comunicación, y medios tradicionales tan prestigiosos como LA PRENSA siguen informando a la población”, observó el periodista.
Grandes crímenes | La historia de la madre que mató a su hija «endemoniada» en 1968
Su madre, Francisca Gámez, había dicho que el diablo se había posesionado del cuerpo de su hija y que se la quería llevar, pero ella había impedido que se llevara el cadáver. En la fiera pelea contra Lucifer, la mujer había sentido un fuego en todo su cuerpo, el olor a azufre y hasta había sido golpeada. Tanto, que la mañana después de la muerte de la niña, la mujer no podía abrir los ojos debido a la fuerte inflamación.