El obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio Báez, comparó a Daniel Ortega y a Rosario Murillo con el rey Herodes, de quien recordó que, con tal de no perder el poder, mandó a matar a los niños recién nacidos en Judea cuando escuchó que había nacido el rey de Israel.
Báez, quien fue llamado este año por el papa para colaborarle en el Vaticano, celebró misa este domingo en la parroquia Santa Agatha, en Miami, Florida, junto al padre Edwing Román, un momento en que ha enviado un mensaje de ánimo a quienes debieron salir del país para salvar sus vidas.
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“La gran mayoría de ustedes, que son migrantes o refugiados a causa del egoísmo, la corrupción y la violencia, ocupan un lugar en el corazón de Dios. Él los consuela y los protege y los invita a no reproducir los mismos patrones deshumanos de conducta de quienes los obligaron a salir de su patria”, dijo Báez.
«Levántate, toma contigo al niño y a su madre y huye a Egipto.. porque Herodes va a buscar al niño para matarle» (Mt 2,13). Dios pidió a la familia de Jesús que huyera y se refugiara en un país extranjero. Nadie en el exilio debe sentirse excluido de la cercanía amorosa de Dios. pic.twitter.com/gXK0av6raj
— Silvio José Báez (@silviojbaez) December 29, 2019
El obispo mencionó que la familia de Jesús fue obligada a irse al exilio, a Egipto. Además aprovechó para mencionar las penurias que pasan los exiliados que salen de Cuba, Venezuela y Nicaragua. “La huida a Egipto causada por las amenazas de Herodes nos muestra que Dios está allí donde el hombre está en peligro, allí donde el hombre sufre, allí donde huye, donde experimenta el rechazo y el abandono. Jesús, María y José experimentaron lo que significa dejar su propia tierra y ser emigrantes, tener que huir y refugiarse en un país extranjero”, agregó.
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“Pienso en familias de Cuba, Venezuela, y más recientemente de mi amada Nicaragua”, expresó. Agregó que Jesús quiso experimentar el exilio “para que nadie se sienta excluido” y para que se sepa que donde hay sufrimiento está Dios, dijo. “No se hundan en la tristeza ni se dejen vencer por la desesperación ante las dificultades; pongan su confianza en el Dios que es protector de los débiles y vulnerables quien nunca los abandonará; vivan el exilio en comunión con Jesús, María y José, que les acompañarán con su amor y les ayudarán a vislumbrar siempre nuevos horizontes”, puntualizó.
Las causas del exilio
Monseñor hizo hincapié en que existen los exiliados debido a la corrupción y la violencia que hay en países como Nicaragua y alentó a los refugiados nicaragüenses a que sean solidarios unos con otros y pongan su confianza en Dios. “Nicaragua está hecha para la libertad… Pido por los presos políticos en Nicaragua. Para que se respete su dignidad y que sean liberados, nunca debieron estar ahí”.
La comparación de Ortega con Herodes fue así. “El poder tiene miedo a los hombres de Dios y responde a los dones de Dios con el terror. Herodes, temeroso, decide tomar medidas drásticas. Quienes ejercen el poder en modo autoritario viven con miedo a perder el poder. Herodes, ambicioso, tiene miedo y manda a asesinar como el faraón y como los tiranos de hoy. Elige matar antes que perder el poder. La historia se repite”, dijo Báez, en clara alusión a Nicaragua.
El religioso también instó a los migrantes a que no se hundan en la tristeza “ni se dejen vencer por la desesperación ante las dificultades”.
“El exilio debe un tiempo para acoger los sueños que nacen de la confianza en Dios. Dios está también allí donde el hombre sueña, allí donde espera volver a su patria en libertad, allí donde proyecta y opta en favor de la vida y la dignidad suya y de sus familiares”, señaló.
En su homilia, Báez rescató que cuando Jesús vino al mundo “sufrió la oposición de todos los poderosos, siempre espiado, perseguido, acusado por los grandes de la política y de la religión”, señaló el sacerdote este día en el que se celebran las fiestas de la Sagrada Familia (José, María y Jesús) y recordó que su familia lo salvó a Jesús. “Jesús no es capaz de protegerse a sí mismo, solo gracias a los cuidados de José y María es que salva su vida”, dijo Báez.
El gobierno del país centroamericano fue señalado por organismos internacionales de crímenes de lesa humanidad, tras la represión desatada a raíz de las protestas sociales en Nicaragua, iniciadas en abril de 2018, la que ha causado al menos 328 muertos.
El padre Edwing Román, nombrado el fin de semana reciente por LA PRENSA como el personaje del año, recordó las palabras del papa Juan Pablo II sobre su visita a Nicaragua cuando calificó como noche oscura lo que vivía el país.
“Esa noche oscura que todavía se puede ver en nuestros países latinoamericanos, oramos por nuestros países en estos tiempos para que nazca esa luz del Señor en nuestros corazones y nuestras familias”, afirmó.
