14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

La represión de la dictadura orteguista ha dejado más de 300 muertes durante las protestas desde el pasado 18 de abril del 2018. LA PRENSA/Archivo

Gioconda Belli: Este libro es un canto valiente y épico a la lucha del pueblo nicaragüense por su libertad

Sus versos con sonoridad dariana y colores azul y blanco hablan del estallido de abril del 2018 y las ansias de libertad y democracia del pueblo de Nicaragua en su lucha contra la dictadura Ortega-Murillo

Después de su exitosa presentación en Managua y otros lugares del país el poemario épico Versos Azules y Rimas Blancas, del periodista y poeta Juan Carlos Duarte Sequeira, será presentado el próximo viernes 27 de enero en El Salvador y Míami, y en Nicaragua en la apertura del ciclo escolar, en universidades y colegios.

Sus versos con sonoridad dariana hablan del estallido de abril  del 2018 y las ansias de libertad y democracia del pueblo de Nicaragua en su lucha contra la dictadura Ortega-Murillo.

Lea: La rebelión contra Daniel Ortega, vista desde las máscaras de El Güegüense y el azul y blanco

Sobre el mismo, la poeta Gioconda Belli ha escrito lo siguiente: “Este libro es un canto valiente y épico a la lucha del pueblo nicaragüense por su libertad;  una lucha que se ha renovado desde abril de 2018 y cuya enseña son los colores azul y blanco”.

Asimismo ha comentado que Duarte “ha plasmado en estos versos hermosos y llenos de vigor y amor patrio, su sensibilidad poética que se demuestra hija y nieta del verso métrico y sonoro de nuestro Rubén Darío y por lo mismo lleva en sí una música y lírica que llegará al corazón de sus lectores”.

El periodista y poeta Juan Carlos Duarte Sequeira es el autor del poemario Versos Azules y Rimas Blancas. LA PRENSA/Archivo

Nuevas presentaciones

Su autor también espera darlo a conocer a la comunidad latina en Miami, y en retorno de clases en Nicaragua, en las universidades privadas y centros escolares.  El libro se encuentra disponible en las librerías de Hispamer y en la Radio Camoapa. Así en la plataforma digital de Amazon.

Lea además: Juan Carlos da continuidad a la poesía política en un país que sangra por sus cuatro costados

Este libro de 50 poemas rememora en sus versos sonoros “la lucha cívica de un pueblo azul y blanco”, el sufrimiento y la esperanza de los nicaragüenses, hace eco del dolor de  las madres de abril, de los encarcelados, de los exiliados.

Por lo que sus poemas están comprometidos “con el sueño de una patria en libertad, sin represión, ni violación a los derechos fundamentales de las personas”.


LA PRENSA/Archivo

Aquí le dejamos cuatro poemas en cuartetos sonoros:

Canto a Masaya

Me duele ver que el canalla
llega de noche al jardín;
¡cuánto me dueles Masaya,
no quiero verte morir! 

Herida tengo la patria,
lejos no quiero partir;
quiero entregarte mis ganas,
mis ganas de combatir. 

Anoche murió mi hermano
por la espina de un fusil;
en la sombra está la mano
de un tirano tosco y vil. 

Vamos mi pueblo guerrero
que todo puede cambiar,
deja que encienda primero
el fuego de libertad. 

Vamos que allá está mi madre
y tu hijo quiere soñar;
que no derramen la sangre
de nuestro pueblo jamás. 

Visto de flores el alma
y me atavío al salir;
altiva está la mirada,
de Patria libre o morir. 

Con las marimbas armadas
tus sones se oyen sin fin
por toda mi Nicaragua,
mi Nicaragua feliz. 

Yo te aliento en este canto,
entre caites y güipil,
Monimbó, te quiero tanto
porque vos sos siempre abril. 

Vamos mi pueblo guerrero
que todo puede cambiar,
deja que encienda primero
el fuego de libertad. 

Vamos que allá está mi madre
y tu hijo quiere soñar;
que no derramen la sangre
de nuestro pueblo jamás.

(13 de mayo 2018)

 LA PRENSA/Archivo
Exiliados en Costa Rica, levantan sus mantas e invitan a unirse por la libertad de Nicaragua. LA PRENSA/Archivo

Himno a Nicaragua y su libertad

Nicaragua se viste de gloria,
con acento de viejo volcán,
imponente se yergue en su sombra,
mientras pisa al feroz animal. 

Muy vibrante se ve la montaña
entre escudos de verde metal,
cual guerrera que fuerte reclama
al sol y al viento su Libertad. 

Por las calles un río de sangre
desmaya sueños de amor y paz,
y el gemido triste de una madre
de noche se oye por la ciudad. 

Bajo las puertas suave desliza
su esencia de muerte la maldad,
que a fuego funde entre una sonrisa
la sed de odio para matar. 

Pero siempre es más grande el tamaño
de Dios, que calma la tempestad,
aquel que mueve suave su mano
y ofrece su vida en el altar. 

Bajo el fuego del sol la mazorca
pierde granos y mucha humedad;
el vampiro que vuela en la sombra
lleva aromas de azufre infernal. 

Nicaragua tu espíritu canta
con la fuerza de un nuevo Titán,
que en su mano la espada levanta
y su trono es de azul celestial. 

Asechada se siente la fiera,
preparada en su oscuro ritual,
mientras habla el señor por doquiera
de justicia, de amor y bondad. 

Muere, pues, la serpiente emplumada
y se pierde en su selva el jaguar;
una Biblia de azul repintada
sobre blanco funde a Satanás. 

Agobiada la bestia se cansa
y sus ojos no pueden mirar,
su cabeza es de aspecto muy mansa,
pero nadie se puede confiar. 

Un silencio domina la senda
que los fieles tendrán que pasar,
entre abismos, espinas y piedras
de un calvario perdido en el mar. 

Rompe el fuego de nuevo en la noche
y se pone su horrible disfraz,
como parca se mueve en su coche,
deja muerte a su paso detrás. 

Entre brumas tu pueblo levanta
los sabores de un ácimo pan
y entre cruces un niño se espanta,
yace muerto en su lecho de afán. 

Sobre el cielo una luz encendida
tiene un brillo de amor estelar,
Nicaragua es mi patria querida,
siempre vivo por tu libertad.

(10 de junio 2018)

La libertad de manifestación es reprimida por fuerzas policiales en Nicaragua. LA PRENSA/Archivo

Mire

Mire, amiga campesina,
hago surcos por la calle
para sembrar la semilla
que ha de quitarnos el hambre. 

Haga este surco conmigo
pa’ que no pase el matón;
también que lo haga el vecino,
es nuestra revolución. 

Mire al niño que camina,
el fuego va por su sangre,
mientras la oscura mentira
no respeta ni a su madre. 

Mire aquel joven caído,
lo mató aquel tirador
y esos de negro que miro
son bestias del dictador. 

Mire, esa flor se marchita
por las balas de un cobarde
que a todo un pueblo le quita
la vida para quedarse. 

Por cada pueblo que paso
está sembrado el terror,
maldita sea la mano
que causa tanto dolor. 

Ahí viene la policía
con matones por delante;
mientras su jefe reía,
ellos querían matarme. 

Mire amiga campesina,
ya pronto va a amanecer;
venga conmigo sonría,
la milpa va a florecer. 

Por la Masaya florida,
así vamos de la mano…
¡ay Nicaragua querida,
la lucha no será en vano! 

Mi barricada es pequeña,
nadie la puede pasar.
¡Tengo una patria que sueña,
con vientos de libertad!

(21 de junio 2018)

De Abril a julio, del 2018 el pueblo alzó su voz y levantó barricadas contra la dictadura para evitar ser víctima de la represión de la Policía Orteguista y paramilitares. LA PRENSA/Archivo

Pueblo valiente

Venga, mi amigo, le cuento,
mi patria va a reventar;
ya marchan como guerreros
cientos de miles y más. 

Vino agresivo el tirano
y llegó hablando de paz,
vino a matar a mi hermano
y no lo pude evitar. 

Perdida trae la mirada
como profeta del mal,
el odio embriaga sus garras
que afila para matar. 

Ya lo desvela mi anhelo,
mi sueño de libertad,
millones claman al cielo
desde la universidad. 

Matan y van a la vela,
visten de traje formal;
no te preocupes mi abuela,
lucho por tu dignidad. 

Bañan las calles de sangre,
se adueñan de la verdad.
Yo te juro por mi madre
que no voy a claudicar. 

Vino agresivo el tirano
y llegó hablando de paz,
pero cortando la mano
de aquel que va a protestar. 

Piden sentarse a la mesa
como el mejor comensal;
quieren cortar mi cabeza
para que no pueda hablar. 

Dijo tranquilo el tirano,
como feroz animal,
quiero la paz con mi hermano
pero no doy paso atrás. 

Tiene en las calles al pueblo,
que no para de gritar,
quiere imponerles el miedo
para después dialogar. 

Siento entre cruces, yo siento
almas de fuego volar;
es el fulgor de los muertos
que urgidos vienen y van. 

Quieren que salga el tirano,
quieren justicia y paz,
pero a ningún diputado
en comisión de verdad. 

Viene de nuevo el tirano,
viene buscando la paz;
a torturado a mi hermano,
mi madre quiere llorar. 

Son la reserva del pueblo,
son la reserva moral,
son estudiantes sin miedo,
y buscan la libertad. 

Por todos lados se escucha
y se le siente pasar…
viva la gente que lucha
por la verdadera paz. 

Viene escondido el tirano,
cubierto por su disfraz;
güegüense burla temprano
y vamos a celebrar. 

Venga mi pueblo valiente
que vamos a conversar;
hay que cambiar presidente,
ministros y mucho más. 

(1 de mayo 2018)

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí