Un día después de la protesta estudiantil en la Universidad Centroamericana (UCA), los simpatizantes del régimen de Daniel Ortega iniciaron una campaña de intimidación dirigida a los líderes estudiantiles opositores, que promueven las manifestaciones cívicas.
Los orteguistas pegaron afiches en las calles con fotos de los estudiantes y la expresión “Se Busca”. Algunas de estas volantes, pegadas en postes y paredes en el sector de la UCA y la UNI, contienen además la dirección domiciliar, el nombre completo y el número de cédula de identidad del estudiante.
Los afiches también son promovidos en las redes sociales del orteguismo. Algunas cuentas de orteguistas amenazan a los jóvenes con agresiones y piden que los expulsen de la universidad.
Uno de los rostros conocidos es el de Gerson Suazo, líder estudiantil de Chichigalpa y excarcelado político, quien participó el lunes en la manifestación de la UCA. Suazo dijo que también ha recibido mensajes de que su cabeza tiene un precio. Aún así, el joven de 25 años dijo que no va dejar de protestar, porque no es un delito lo que hace.
“No se imaginan el tipo de amenazas que hemos recibido, pero vamos a seguir. Nicaragua no está sola, Nicaragua seguirá en pie de lucha mientras tenga hijos que la defiendan. Vamos a seguir denunciando los abusos de poder y la represión de las turbas. Vamos a seguir intentando salir a las calles, aunque siempre el gobierno nos quiera intimidar”, manifestó el joven.
En la ciudad de Chichigalpa, de donde es orginario Gerson Suazo, también pegaron volantes con la cara del joven en la vía pública.
Los estudiantes protestaron en la UCA en demanda de la liberación de los presos presos políticos. Desde abril de 2018, el régimen de Ortega detiene, agrede y encarcela a quienes se manifiesten en su contra. En 2018, los presos políticos sumaron más de 700 personas, las que fueron excarceladas gradualmente en 2019, a través de una cuestionada Ley de Amnistía, aprobada por el mismo orteguismo presiones de la comunidad internacional. Sin embargo, los excarcelados son asediados por la Policía Orteguista (PO) y alguno de ellos son detenidos de nuevo.