El pistolero de la Sierritas de Santo Domingo viajaba sin turbulencia en su cuarta aparición en el Spring Training cuando Ryan Murphy le hizo pagar caro su error con un cuadrangular de dos carreras por el jardín izquierdo. ¿Pero cómo puede ser un fallo de Loáisiga y no un mérito para un bateador? En cierta forma, siempre hay valía en una conexión de esa magnitud, pero en ese caso el nicaragüense carga con más culpa porque Murphy era un hombre muerto.
El derecho receptor estaba con la soga al cuello: dos strikes sin bolas y un Loáisiga crecido. Con el conteo a su favor Loáisiga hace un lanzamiento de desperdicio demasiado alto, lo cual está correcto, pero aún con la situación a su favor envía una recta como tiro al blanco al centro del plato. Murphy se encontró con un manjar y de estar al borde de la guillotina giró el marcador en ese momento a favor de los Piratas 2-1, empujando a Gregory Polanco, quien había conectado un doble a banda contraria. Posteriormente, Loáisiga dominó a Kevin Kramer en un largo elevado al jardín derecho para finalizar su actuación programada de dos entradas.
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— Yankees Beisbol (@Yankees_Beisbol) March 7, 2020
En el primer episodio el nicaragüense empezó brindando espectáculo con su control, manejo del la recta humeante y el cambio desequilibrante. Los bateadores de los Piratas se sentían en caída libre y luego como si pausaran las acciones o detuvieran el tiempo. Vino desde atrás para ponchar a Jarrod Dyson, dominó en roletazo a Kevin Newman y en ese ajuste de humo con pausa desorientó a Adam Frazier por la vía del ponche. La actuación completa de Loáisiga fue de dos entradas, dos ponches, dos hits (un doble y un jonrón) y dos carreras, dejando su efectividad en 2.57, acumulando 11 ponches en siete entradas.