Catorce nicaragüenses profesionales de la salud se constituyeron en un Comité Científico Multidisciplinario para el abordaje del coronavirus. El grupo está formado por médicos, médicas, epidemiólogos, pediatras, ginecólogos, neumólogos y otros especialistas de la salud, quienes junto a expertos en educación y psicología esperan poner sus conocimientos, su experiencia y sus recomendaciones médicas al servicio de la administración de Daniel Ortega y la ciudadanía en general.
Los médicos expresan en su primer comunicado emitido este viernes 27 de marzo que “la solidaridad y la voluntad de salir adelante siempre” es la fortaleza de los nicaragüenses, por ello manifiestan que “juntos y juntas podemos y debemos enfrentar esta dura situación”.
Entre los profesionales de la salud, que integran el Comité Científico Multidisciplinario, está el doctor Carlos Quant, infectólogo; doctora María Jesús Largaespada, pediatra y epidemióloga; el doctor Jorge Iván Miranda, neumólogo e internista; doctor Leonel Argüello, epidemiólogo; Fernando Mora, neonatólogo; Javier Barreto, psicólogo; Melba Castillo, educadora, entre otros.
La Unidad Médica Nicaragüense exhorta a todos los sectores del país a, de manera conjunta, cumplir las recomendaciones de la OMS y la OPS
Asimismo adoptar con firmeza su rol para prevenir y controlar la aparición de un mayor número de personas afectadas y el incremento de muertes por COVID-19. Según las previsiones epidemiológicas, lo que pasa en el mundo, ocurrirá en Nicaragua.
De igual forma, coordinar inmediatamente con todos los sectores de la nación, sociedad civil, empresa privada, iglesias y organismos no gubernamentales, la elaboración y puesta en marcha de un plan de reacción rápida para enfrentar en conjunto el problema, con la finalidad de reducir la propagación del COVID-19 y mitigar su impacto en vidas humanas.
Aplicar las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cierre de fronteras, detección precoz de enfermos y su aislamiento, cuarentena para las personas que ingresan al país, atención priorizada a los más vulnerables, así como el distanciamiento social, (salir de casa solamente en extrema necesidad y establecer medidas para evitar aglomeraciones), que ha demostrado ser una estrategia exitosa.
Cuarentena
Es fundamental el cierre de establecimientos educativos de todos los niveles. Los niños, niñas, adolescentes y jóvenes en sus desplazamientos y en los propios centros corren un alto riesgo de infectarse y contagiar a otros. Establecer un canal de comunicación transparente y veraz brindando información clara sobre los recursos con que cuenta el país para enfrentar la epidemia, a fin de dialogar entre todos y mejorar nuestra capacidad de afrontamiento y protección.
La información incompleta o su ausencia contribuyen a generar enojo, desconfianza, inseguridad y confusión. “La información oportuna y basada en evidencia es la mejor vacuna contra los rumores y la desinformación” en palabras del Sub director de la OPS.
Respeto a la dignidad de las personas
El respeto a la dignidad de las personas es una obligación para el Estado y la ciudadanía, evitando el señalamiento, estigma social y la discriminación. Su incumplimiento puede afectar negativamente a aquellas personas con la enfermedad, sus cuidadores, sus familias y la comunidad.
El Gobierno debe garantizar los equipos de protección personal y la capacitación en su uso a todo el personal de salud para evitar las infecciones asociadas en la atención sanitaria.Dado que la pandemia está afectando la economía familiar, se deberán implementar medidas de alivio económico para la población vulnerable, entre otros, que los servicios básicos (agua, energía eléctrica, recolección de basura, comunicación e internet) deben continuar llegando a la población, implementando mecanismos que faciliten el pago y establecer períodos de gracia para los adeudos. No podemos olvidar que la nutrición, y la provisión de los cuidados de salud son elementos fundamentales.