El Consejo Político de la Unidad Azul y Blanco (UNAB) envió una carta a David R. Malpass, presidente del Banco Mundial en la cual externa su preocupación por la forma en que el régimen orteguista daría uso a los fondos destinados por esta institución financiera internacional para el combate al Covid-19.
“El Gobierno de Nicaragua ha solicitado fondos al Banco Mundial, para la primera fase de proyectos del Programa Estratégico de Preparación y Respuesta al Covid-19. Queremos compartirles nuestra extrema preocupación por la forma en que hasta hoy este gobierno ha manejado la emergencia sanitaria en nuestro país, y por nuestros fundados temores de que fondos provenientes de la cooperación internacional puedan no ser, nuevamente, utilizados adecuadamente “, señala la misiva de la organización opositora, parte de la Coalición Nacional.
La carta de la UNAB señala los temores de esta organización en el sentido que el régimen orteguista no ha seguido las recomendaciones tanto de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para prevenir el avance de la pandemia, ni tampoco establece políticas públicas que desaceleren el contagio, cada día más evidente en el país.
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“Las recomendaciones de hacer de la información un instrumento preventivo han sido abiertamente desoídas y contradichas por el gobierno, que maneja con irresponsable falta de transparencia sus planes ante la crisis, sus verdaderos recursos para ello, sus estimaciones de la propagación del contagio, y se mantiene indispuesto a ampliar el testeo de casos sospechosos, ni a permitir que lo hagan hospitales privados. Ha prohibido cualquier contribución de organizaciones de la sociedad civil a la prevención del contagio, incluyendo iniciativas de las iglesias”, señala la carta enviada por el Consejo Político de la UNAB.
La misiva recuerda que el país, además de enfrentar los efectos de la crisis sanitaria, todavía sufre los efectos de la crisis sociopolítica generada luego de la represión a las protestas ciudadanas de 2018.
“Las organizaciones de la UNAB solicitamos al Señor Presidente, y por su digno medio
al Directorio Ejecutivo del Banco, que consideren muy especialmente para el caso de Nicaragua
enfatizar en todas las condicionalidades previstas en sus políticas de asistencia financiera para
asegurar que la ayuda que se otorgue al gobierno se use con transparencia, con todas las previsiones contra su desvío hacia otros fines, en forma disimulada o bajo subterfugios, o para ser usada con criterios políticos o con fines de premiar o castigar a sus clientelas según sus lealtades al Gobierno”, cita la carta.
Entre las recomendaciones que hace la UNAB al Banco Mundial están que previo a cualquier desembolso se exija al régimen orteguista que su estrategia para enfrentar la pandemia, incluya las recomendaciones de la OMS, así como medidas inmediatas para reducir concentraciones humanas, así como la suspensión, total o parcial, de clases en escuelas y universidades, entre otras.