Después de varias semanas viendo a diario por televisión al secretario general del Minsa, doctor Carlos Sáenz, anunciando cifras inverosímiles de contagiados por la pandemia Covid-19, todos casos por supuesto “importados”, el gobierno pasó al silencio porque la realidad se ha impuesto y el silencio es una admisión tácita del error, porque como dice el dicho “el que calla otorga”.
Los dramáticos videos, cada vez más frecuentes en las redes sociales, de muertes súbitas, o muertos por “neumonía atípica” sellados en bolsas de plástico negro, entregados a sus familiares dentro de la caja con órdenes de una sepultura inmediata y sin vela. Los familiares reclamando a gritos en los hospitales desbordados, es la realidad incuestionable que a su vez ha provocado el mutismo de las autoridades.
¿Qué hacer ahora? Lo primero que debe hacer el gobierno es dejar la ficción y la mentira a un lado y reconocer la realidad, porque solo asumiendo la responsabilidad se podrán tomar las medidas correctivas eficaces para salvar vidas.
En un documento circulado el lunes 11, el sector privado organizado en el Cosep, plantea al gobierno que primero debe asumir con todo rigor las medidas que están recomendando la OMS/OPS garantizando así una protección adecuada a la población, pero sobre todo al personal en los centros hospitalarios que es la primera línea de defensa ante la pandemia y la que sufre mayor exposición al virus.
Luego debe agilizar los datos reales, la información y hacer un mayor numero de pruebas de Covid-19 a casos sospechosos, dando seguimiento a los contagios y ofreciendo al público información veraz para prevenir su propagación. Debe realizar campañas de educación sobre el distanciamiento social y suspender todo tipo de aglomeraciones, incluso clases.
Debe realizar reasignaciones de recursos hacia las instituciones de salud, para enfrentar la emergencia y mejorar sus capacidades. El préstamo de 11.7 millones dólares del BCIE debe usarse con urgencia para adquirir los equipos médicos, como respiradores y garantizar a todo el personal médico del país la protección con tecnología de punta.
Agilizar la entrada al país y la certificación de todos los medicamentos y productos sanitarios destinados a enfrentar la pandemia para que lleguen de manera oportuna y accesible a la población. El Cosep plantea también al gobierno que debe garantizarle los servicios de agua y luz a la población y suspender los procesos administrativos de corte de estos servicios básicos, particularmente a los sectores más desfavorecidos.
No se puede culpar al gobierno porque el Covid-19 haya llegado al país, pero sí de no haber hecho lo necesario para evitar su propagación y de haber promovido la ficción, en lugar de enfrentar la realidad. Es el tiempo para corregir los errores y salvar vidas.
El autor es periodista, exministro y exdiputado