Cumplir con las medidas de higiene y prevención es el llamado constante que realizan las autoridades y organizaciones sanitarias en los países afectados por la pandemia del nuevo virus SARS-CoV-2. Las recomendaciones incluyen desde protección personal hasta la desinfección de las superficies de los hogares y los centros de trabajo.
El cloro, o lejía como se le conoce en otros países, es una de las sustancias que ha sido recomendada para desinfectar y eliminar el virus. Los Centros para la Prevención y el Control de las Enfermedades, de los Estados Unidos, aclara que el “blanqueador con cloro que no esté vencido será eficaz contra los coronavirus si se diluye adecuadamente”.
Ante esta especificación, Leonel Argüello, epidemiologo y miembro del Comité Científico Disciplinario, asegura que esta sustancia, que mata al virus en un minuto, se debe utilizar para desinfectar las superficies en las que se puede aplicar y que es necesario hacer previamente la rutina de limpieza antes de usarla
Argüello explica que el cloro tiene concentraciones alrededor del 3 y 5 por ciento y que es necesario diluirlo en agua pues puede dañar las superficies o lugares donde se aplique la sustancia; y es un sustancia fuerte al momento de inhalarla.
¿Cómo diluir el cloro?
Primero se debe revisar la concentración del cloro que compró y utilizar un envase que no sea transparente, ya que la luz inactiva el cloro, asegura el especialista y se debe tomar en cuenta la concentración que tenga el cloro.
- -Si la concentración es del 3 por ciento se deben agregar seis cucharadas de cloro a un litro de agua.
- -Si la concentración es de alrededor del 5 por ciento se le agregan 4 cucharadas a un litro de agua.
Esta dilución dura 24 horas y después de ese tiempo se debe hacer nuevamente el procedimiento. Esta sustancia se puede utilizar en superficies como mesas, puertas, sillas, pero es recomendable leer las instrucciones para saber en qué lugares se pueden aplicar.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recordó que no se debe rociar cloro y otros desinfectantes en el cuerpo o ingerirlos. “Estas sustancias pueden ser tóxicas si se ingieren, y el contacto con ellas irrita y daña la piel y los ojos. La lejía y los desinfectantes deben utilizarse únicamente para la desinfección de superficies y siempre con las debidas precauciones”, asegura.
Argüello insiste en que la población debe tener en cuenta que “todas las superficies en este país pueden estar contaminadas con el virus” y recomienda no tocarse la cara, especialmente la nariz, los ojos y la boca. Las recomendaciones principales son: hacer el lavado de manos con agua y jabón durante 40 segundos con frecuencia, evitar saludar con las manos, los puños, los nudillos, los codos y al ingresar al centro de trabajo o la vivienda lavarse las manos.
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La desinfección con cloro, agrega el especialista, se debe utilizar con más frecuencia si en la vivienda hay una persona con con gripe. Además recomienda utilizarlo para limpiar los juguetes de los niños.