Un hombre de civil, que el día martes conversaba y se movilizaba con efectivos del Ejército de Nicaragua en la frontera de Peñas Blancas, se acercó esta mañana con actitud amenazante a la camioneta donde estaba parte del equipo de LA PRENSA, golpeó el vidrio para que lo atendieran y dijo: “Váyanse, que a ustedes les conviene”.
Tras el golpeteo en el vidrio de la ventana y la señal para que bajaran el cristal, el desconocido lanzó su advertencia, echó un vistazo a los miembros del equipo que estaban en el interior y se hizo a un lado del vehículo. El sujeto vestido de chaqueta verde, camiseta blanca y pantalón crema, se aproximó al vehículo que estaba estacionado en los alrededores del conocido “Tiangue”, un mercadito en la zona fronteriza, donde los familiares de varados y los viajeros que van entrando a saliendo llegan en busca de alimento, bebidas o sombra.
Puede interesarle: Familias separadas por un muro. La hostilidad que se vive en Peñas Blancas
Luego de la advertencia el tipo se movió en dirección al Tiangue con actitud intimidante, razón por la cual el equipo tuvo que retirarse de la zona para evitar poner en riesgo su seguridad en un lugar que se encuentra vigilado por antimotines, miembros del Ejército y patrullas que entran y salen de las oficinas de migración creando un ambiente hostil para los civiles.
A escasos metros de este sector de la frontera están los casi 500 varados nicaragüenses, quienes desde hace más de diez días viven rodeados por antimotines, quienes los insultan e intimidan, según versiones de varios connacionales.
Lea también: La historia del chef nica que pidió refugio a Costa Rica y logró reingresar