¿Qué pasaría si te tocara perder? Por mucho tiempo el periodismo nacional se hizo esa pregunta con relación a la carrera de Román González. Sucedió la primera vez de manera injusta y ni siquiera le dio tiempo de asumirlo, pero en la segunda tras el nocaut a Rungvisai sucedió lo peor. El golpe desestabilizó tanto la parte emocional del Chocolatito que pensó en el retiro. Se manejaba en el círculo interno del pugilista esa idea todo el tiempo, sin embargo siempre lo negó. Y recientemente en una entrevista con el periodista Juan Larena finalmente confesó.
“Pasé seis o siete meses pensando dejar el boxeo, pero retomé la idea de seguir después que analicé bien y le pedí mucha ayuda a Dios que me diera sabiduría y entendimiento de tomar la mejor decisión. Hablé con mi familia y volví y Dios me dio el título. Ahora nos cuidamos más que nunca porque tenemos un equipo bien sólido”, señaló Chocolatito desde su campamento en Coachella, California.
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La idea del retiro de González la tenía desde el combate contra Brian Viloria, había exteriorizado la necesidad de pasar más tiempo con su familia y que deseaba retirarse joven. Pero tenía un problema y es que estaba en la cúspide de su carrera, tomando la estafeta de mejor boxeador del mundo para los especialistas. Al final, se interpretó como esos altibajos en los atletas que han pasado toda su vida en ese disciplina como es el caso del nicaragüense. “Antes no comía porque no tenía y ahora que tengo no puedo comer lo que quiero porque debo estar en forma”, señaló aquel entonces González.
Días atrás su promotor, Carlos Blandón, rozó el límite de lo inverosímil, asegurando que Chocolatito pelearía contra Rungvisai porque tenía la espina clavada, que sería campeón de las 118 libras y que enfrentaría al Gallo Estrada pero no en la siguiente pelea, además de haber ya recibido ofertas de un millón de dólares. Curiosamente cuando Larena le preguntó a Román sobre Rungvisai, inmediatamente enfatizó: “Yo estoy enfocado solo en Estrada, con Rungvisai no me interesa. En las 115 nunca he tenido problemas en el peso y en este peso ya me estoy adaptando mejor que otras veces. Me siento mejor que antes porque no hacía campamento, ahora lo hago”, concluyó Chocolatito a sus 33 años.