José García se sorprendió cuando leyó las declaraciones del boxeador nicaragüense Edwin Palacios, quien recibió la ayuda de Mauricio Sulaimán y el Consejo Mundial de Boxeo (CMB) a través de su embajador Rosendo Álvarez con un boleto aéreo desde España a Nicaragua. Palacios aseguró a la página oficial del organismo de boxeo que fue explotado por el entrenador español José García. Según contó, recibía pagos irrisorios y García tomaba las buenas bolsas, su alimentación fue deficiente y nunca tuvo ninguna atención médica. Además cuando atacó la pandemia del Covid-19, señaló que quedó varado a su suerte, sin techo y sin trabajo. No obstante, el adiestrador negó todo contado por el pugilista y fue más allá: “Lamentablemente ese muchacho era un drogadicto”.
García señala que no quería hablar, pero los mismos boxeadores pinoleros lo motivaron a limpiar su imagen. “Llevo ayudando a los nicaragüenses desde el primero que vino que fue Bismarck “Pastelito” Alfaro y he intentado ayudarles hasta a sus familias y no he dado publicidad porque es entre ellos y yo. Me duele lo que dice el chico que estuvo un año y medio. Para explicar su caso, él hizo seis peleas, de las seis las perdió todas y cinco por nocaut en el primer asalto. ¡Qué estamos hablando que era el campeón de Nicaragua cayendo en el primer asalto! Algo no andaba bien y había un problema. Y era la droga. Ese muchacho se enchufó a la cocaína, no entrenaba, pasaba bebiendo alcohol y drogándose. Cuando una persona se tira a esa vida nada bueno le espera”, explica.
Según el relato de García, una vez en Portugal le retuvieron la bolsa porque el oponente le rozó el guante en el primer asalto y se tiró para no seguir peleando ante el asombro de todos porque era inverosímil. “Luego nos echó a nosotros la culpa, y yo le dije: ‘a usted le retuvieron la bolsa por ridículo’. Ahora es verdad que vino la pandemia pero eso nos golpeó a todos. Actualmente no hay boxeo, las personas se ponen a trabajar en cualquier otra cosa y no solo los nicaragüenses sino los españoles también. Así que para mí ha sido decepcionante escuchar lo que dijo cuando la realidad es otra”, explicó García.
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Sergio González es otro de los boxeadores nicaragüenses que está haciendo carrera en España desde 2018 y trabaja con García y fue compañero de Palacios durante el tiempo que estuvo en ese país. “Aquí ganamos dinero. El señor José nos ofrece peleas y cada quien decide si tomarla o no y ya está. Así se trabaja. No ganas millones pero si tienes cabeza para ahorrar podes conseguir buen dinero y poner tu negocio. El problema es que no lo saben administrar por los vicios. Yo a Edwin lo vi drogarse en muchos momentos. En el pasado también tuve mis errores y no lo niego y fue mi culpa, no voy a culpar a los demás por mis problemas que tuve. A él lo vi haciendo eso y digo la verdad. Sus declaraciones son falsas y el problema es que como estaba con las manos en la masa no halló qué hacer”, señaló el pugilista originario de Río Blanco.
“Me pagó lo que habíamos firmado”
David “Piolín” Morales es un boxeador pinolero que fue a Islas Canarias a disputar un combate bajo un acuerdo con el entrenador José García, originario de Barcelona, Ciudad Terrassa. “Mi experiencia no fue mala, me pagaron lo que habíamos firmado en el contrato, fui y me atendieron bien. Él me consiguió la pelea, es cierto que solo gané 2,000 euros y para ser a 12 asaltos fue poco pero era porque estaba en juego un título y eso proyectaría mi carrera. Lo que te puedo decir es que muchos nicaragüenses que se van fuera se pierden en los vicios”, indicó Morales.
Rafael Castillo es otro de los boxeadores nicas que han peleado en España. Él vive en ese país y estuvo durante seis meses trabajando con José García. “Cuando gané más fue cuando estuve con José. No es alguien perfecto, pero yo no pagué luz, ni agua, ni casa y ganaba 1,200 euros por peleas. Eso que dicen es falso. La bolsa normal en una pelea de seis asaltos es de 1,800, el promotor toma un 20 por ciento y el entrenador un 10 por ciento. Si el combate es a ocho asaltos se cobran 2,500 euros y se restan los porcentajes. En mi caso García me daba alimentos y hasta viví en su casa”, reveló Castillo, quien acumula 36 derrotas consecutivas en Europa.
Palacios niega todo
LA PRENSA trató de comunicarse con Edwin Palacios en un principio pero no fue posible. Primero respondió a los mensajes y dijo que estaría dispuesto a brindar una entrevista, sin embargo, más adelante cambió de parecer y dejó de contestar el celular y los mensajes. Luego de la publicación decidió hablar y señaló lo siguiente: “No quise decir nada ni por miedo ni por darle la razón al español sino porque me dijeron que no hablara hasta que se hiciera una conferencia de prensa, pero todo lo que ese señor dijo en su defensa es absurdo y todos los boxeadores que hablan son delincuentes. Yo nunca he consumido eso. No me meto con nadie y soy cristiano. Tampoco soy un santo pero todos los que me conocen saben que no soy así”, respondió Palacios.
“Cuando peleé con el campeón europeo en Turquía con José García me pagó 150 euros cuando la bolsa real era de 4,800. Un entrenador cubano del campeón me lo dijo. Le mostré mi inconformidad y le dije que me sacara el boleto de regreso y su argumento fue que había gastado dinero en traerme de Nicaragua y de ahí se lo descontaba. Luego peleé en Belfast otra vez me dio lo mismo. Mi intensión era hacer dos o tres peleas y regresar y luego no me fui porque llegaron otros peleadores y nos juntamos”, agrega Palacios, asimismo concluye: “Ahora lo que él alega es un asunto personal y si fuera cierto eso es con mi dinero. Yo lo acuso de explotador y ladrón y tengo pruebas. Asimismo, todos los papeles que él envía para llevar boxeadores a España son falsificados”.