No se necesita ser nicaragüense para conmoverse con la tragedia vivida tras el paso del huracán Iota. Las fuertes lluvias por todo el país ocasionaron desbordes de ríos, provocaron severas inundaciones, deslaves y muerte. Una de las ciudades más golpeadas fue la de Rivas. Tres jugadores extranjeros, además de un coach del equipo de los Gigantes de Rivas de la Liga Profesional, se quitaron el uniforme, juntaron dinero y compraron agua y otros víveres para entregárselo a los más afectados, según indicó el periodista Wilfredo Álvarez, quien le ha dado seguimiento a lo acontecido en ese departamento como consecuencia del paso de Iota.
Se trata del jardinero venezolano Danry Vásquez, el lanzador dominicano Carlos Sanó y el toletero estadounidense Denis Phipps, quienes acompañado por el coach Juan Castillo y un grupo de jóvenes voluntario de la ciudad se trasladaron a la comunidad de Nancimi en Tola, lugar que fue muy afectado por las fuertes lluvias. “No solo entregaron los víveres sino que compartieron un poco el tiempo con las familias afectadas”, explicó Álvarez.
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Vásquez visita por primera vez Nicaragua, durante seis años estuvo en Ligas Menores, luego jugó en Venezuela y México, pero la cruda realidad de la situación lo hizo dar un paso adelante. Igualmente con Sanó, quien tiene más apego a la ciudad debido a que juega por segundo año en el país y gracias a su actuación en Nicaragua fue firmado por los Gigantes de San Francisco. Entretanto, Phipps está en su tercer año en la Liga Profesional y a pesar que no había tenido un buen rendimiento en años anteriores dijo estar agradecido por la nueva oportunidad brindada por el equipo sureño.
Los partidos de la Liga Profesional fueron suspendidos en la jornada del martes y este miércoles por las malas condiciones de los terrenos de juego y los bloqueos en las carreteras por el huracán Iota. Las reprogramaciones se darán el 21y 25 de noviembre.
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