Ladrón que roba a ladrón… Los Tigres ganaban en la octava entrada 2-1 hasta que apareció el imparable de Cheslor Cuthbert para empatar el desafío. Luego los cañonazos consecutivos de Wuillians Vásquez y Ronald Rivera voltearon (4-2) la pizarra para los sureños. Estaban asaltando el botín, pero en el noveno se les cayó el piso. El dominicano Jairo García entró a completar el robo, era el chofer esperando afuera del banco a los asaltantes, pero estrelló su vehículo a un out del triunfo. Finalmente los Tigres rugieron de último (7-4) y sumaron su tercera victoria (3-1) de la temporada.
En ese noveno episodio, Munguía empezó con un toque sorpresa el cual culminó en infield hit, luego Omar Mendoza falló en elevado al jardín central. Aquí apareció el primer acto de descontrol de García con un wild pitch. Munguía aprovechó para moverse a segunda y se robó la tercera para anotar por otro wild pitch del dominicano. Garabez Rosa recibió boleto, Edgard Montiel roleteó en lo que sería un doble play, sin embargo, Rosa quebró la doble matanza y mantuvo con vida a los chinandeganos, siendo este el momento del partido. Surgió el tercer wild pitch de García y Marvin Martínez impulsó el empate. Salió en medio de escombros con un boleto a Mike Loáisiga. Pedro Torres en relevo convirtió el duelo de escombros a cenizas. Doblete de Ramón Flores empujó dos carreras y Melvin Novoa dio el tiro de gracia para remolcar a Flores. Así que los Tigres tienen cien años de perdón.
En el olvido quedó la impresionante labor monticular de Carlos Sanó con cinco entradas en blanco y ocho ponches, siendo seis de manera consecutiva entre el segundo y cuarto inning, empatando el récord de Ronald Medrano con León realizado en 2018. Mientras Alexander Santana hacia su trabajo de seis innings para una carrera y solo tres imparables. Gadea volvió a ser atacado en relevo. Ganó Yeris González y perdió Jairo García.