14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

Everth Cabrera a sus 34 años sigue siendo un jugador destacado en la Liga Profesional. LAPRENSA/JADER FLORES

¡Everth Cabrera al desnudo! Cuenta las razones por las cuales cayó en las drogas y el alcohol

Vi a un Cabrera excesivamente reflexivo, sin cortinas, sin ocultar nada de su pasado. Admitió sus errores y hasta fue duro consigo mismo. “Quizá me lo merecía y era la única forma de reaccionar”, señaló

Hay dos Everth Cabrera que quieren convertirse en uno solo. Cuando está alejado del beisbol lo abriga la decepción y resbala en un pozo sin fondo, pero dentro de un diamante lo abraza una felicidad reflejada en su juego del día a día. Cabrera sonríe, enseña lo que sabe, es humilde como persona, pero orgulloso con su juego. En Estelí fue nombrado capitán porque Lenín Picota vio en él un líder natural y, sus compañeros, lo reconocieron al instante como tal. Ahora se da cuenta lo que significa para él realmente una pelota y un guante, el peso de cargar con su nombre y la presión en torno a la figura.

Puede interesarle: A profundidad con Cheslor Cuthbert: “El próximo año me veo en Grandes Ligas”

Vi a un Cabrera excesivamente reflexivo, sin cortinas, sin ocultar nada de su pasado. Admitió sus errores y hasta fue duro consigo mismo. “Quizá me lo merecía y era la única forma de reaccionar”, señaló. Con 34 años conoce perfectamente su cuerpo, no se excede con el juego, es bien calculador, pero tampoco se limita. Ha olvidado la vida nocturna y los días oscuros perdido en el alcohol y las drogas. “Estoy disfrutando el juego, antes lo veía como una responsabilidad”. Sorpresivamente con poco entrenamiento es el segundo mejor bateador de su equipo, acumula dos cuadrangulares, batea .424, nadie anota más carreras que él (12), es el segundo en imparables (14) y el jugador con más bases por bolas obtenidas (11).

¿Cómo la está pasando Cabrera?
Estoy disfrutando el juego, hasta me siento mejor que antes, quizá lo veía como una responsabilidad y después de los 30 años uno aprende a conocer su cuerpo y cómo se prepara con poco ejercicio y guardar energías para el juego, además de la experiencia que no se compra.

¿Estás consciente del peso de tu nombre?
Cuando vine a la franquicia me dieron un respeto que merezco y ahora soy el capitán del equipo. Me han dado la confianza y estoy muy entusiasmado. Me he dado cuenta quién es Everth Cabrera.

Con el paso de los años, ¿qué has ganado y qué has perdido?
Las habilidades se van perdiendo, la velocidad también. Vengo de cuatro lesiones, tal vez la agresividad la usaré cuando sea necesario. Ya no verán a un Everth Cabrera como de Grandes Ligas con esa corredera, sino a un Cabrera que va analizar el juego, que se irá de robo solo cuando sea necesario, quizá no sea el mejor pelotero del equipo pero seré el mejor amigo y hermano que puedan tener en el dogout. Todas esas cosas vienen compactando una formación de un equipo ganador.

¿En qué momento decís no más Grandes Ligas?
Hace rato dije no más beisbol por las lesiones, no me iba a apartar totalmente porque quería seguir de coach o mánager porque esto es lo que sé hacer, pero se me recuperó el hombro y lo tomé más en serio. Dejé de estar de vago, descansar mi cuerpo, y todo eso se ha venido uniendo con mi talento natural para responder en el terreno.

¿Qué te empujó hacia las drogas y alcohol?
A muchos atletas les pasa. Si no estás preparado mentalmente te hundes. En mi caso fueron las lesiones, la suspensión, todo eso se unió y me causó una gran desilusión que me puso la cabeza abajo y busqué una salida en las drogas y alcohol.

¿Te preocupó cómo te veía la gente después?
Pensé que mi gente iba a tener una reacción diferente, pero en realidad me he venido dando cuenta que la gente no me quiere fuera del beisbol, recibía mensaje positivos que te llenan. Hay muchos jóvenes que me dicen que sus hijos me admiran y quieren jugar como yo. También mis hijos. El Cabrera que ven hoy seguirá así, trabajando por sostenerse.

¿Qué pensás del Cabrera de antes?
La manera que tuvo que pasar debía ser así para que la vida me diera una cachetada y dijera: “despierta”, para abandonar ese hueco. Solo así le pude darle el valor necesario a la vida y conocer el valor de Cabrera.

¿Qué te falta por hacer?
Seguir lo que estoy haciendo. En la pelota profesional muchos equipos quieren a gente de experiencia.

Si con dos meses de entrenamientos te ves así de bien, ¿cómo sería un Cabrera constante?
Nunca se sabe, sigo pensando en Grandes Ligas, mejoro detalles, ahora estoy bateando solo a la zurda contra zurdos. Siento que paso por mi mejor momento porque conozco mi cuerpo, antes era agresivo, sin control, actualmente conozco más el juego.

¿Cómo manejás la presión?
Salgo a jugar, a coger los mejores turnos y trato de agarrar los roletazos que pasan por donde estoy y tratar de colaborar en todo lo que esté a mi alcance. No trato de decir que voy a jugar como Grandes Ligas.

¿Vas a regresar al campo corto?
Me siento muy bien y con mejor ubicación en los roletazos. Estoy disponible para las tres posiciones como la segunda, campo corto o tercera. Si el próximo año no salgo al extranjero, me probaré en el Pomares con el doble rol: pícher y bateador.

Deportes alcohol besibol drogas Everth Cabrera Nicaragua

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí