CONTENIDO EXCLUSIVO.
CONTENIDO EXCLUSIVO.El pasado 27 de noviembre fue abatido a tiros en Teherán el científico iraní Mohsen Fakhrizadeh-Mahabadi, quien en 2018 fue llamado el “padre del plan nuclear de Irán” por el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu.
Rápidamente autoridades, clérigos y medios de comunicación persas señalaron a Israel de ser responsable de este asesinato y amenazaron con realizar un ataque “calculado y decidido” como venganza.
De confirmarse la participación de Israel en esta operación, de nuevo saldría a la palestra su servicio secreto, el Mossad, uno de los más poderosos del mundo. ¿Porqué es tan letal esta agencia de inteligencia?
Aunque gran parte de estas acciones han sido negadas en su momento o aceptadas a medias por Israel, estas son algunas de sus operaciones más grandes a lo largo de su historia.
Cólera de Dios
Dentro del Mossad existe un cuerpo élite llamado Kidon (en hebreo: bayoneta), que existe desde los años 50 y se ha encargado de ejecutar y secuestrar a “enemigos de Israel”. Luego de que en 1972 el grupo terrorista palestino Septiembre Negro asesinara a 11 atletas israelíes en las Olimpiadas de Múnich, se desató la operación Cólera de Dios. Esta consistió en una serie de asesinatos en contra de los principales líderes y militares del grupo terrorista y de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP). Se dice que esta operación duró más de 20 años, en los que fueron asesinados un número indeterminado de árabes y palestinos en Medio Oriente y Europa.
Garibaldi
Así se llamaba la calle en una provincia de Buenos Aires, Argentina, en donde vivía y fue capturado el alto mando nazi Adolf Eichmann. Esta fue la operación más importante del Mossad en 1960 y una de las más exitosas que ha realizado este servicio secreto. Eichmann fue llevado a Jerusalén y fue juzgado por crímenes de lesa humanidad por su participación directa en el Holocausto. Luego de un largo juicio y cientos de denuncias y testimonios, este nazi fue sentenciado a la pena de muerte. Fue ahorcado la madrugada del 31 de mayo de 1962. Su cuerpo fue incinerado y sus cenizas lanzadas al mar Mediterráneo.
Operación Átomo
Lo de asesinar a científicos nucleares no es nada nuevo para el Mossad. A partir de 1979 el servicio secreto israelí de nuevo utilizó a su eficaz unidad de elite, el Kidon, para llevar a cabo una ola de ataques fatales contra científicos nucleares iraníes y extranjeros que estaban bajo el mando del dictador Sadam Hussein. Desde 1948 Irak e Israel vivían en completo estado de guerra, por lo que los judíos no podían permitirse el lujo de dejar que uno de sus enemigos más cercanos lograra tener armas nucleares. No se sabe con exactitud cuántos científicos fueron ejecutados, pero uno de los más conocidos fue el ingeniero canadiense Gerald Bull, asesinado en Bruselas en marzo de 1990 por una unidad del Kidon.
El espía
Esta también fue una misión exitosa, pero terminó mal. Los altos mandos del Mossad dicen que cuando algo sale a como estaba previsto es que saltan los noticieros. Eliahu Cohen era un judío de origen egipcio que fue reclutado por la agencia de inteligencia israelí, para infiltrarse en Siria. En 1961 vivió en Argentina para hacerse pasar por un empresario árabe. Durante sus años de servicio se rozó con los altos mandos militares y civiles de ese país y logró enviar una enorme cantidad de información importante para Israel. Incluso se dice que era candidato a ser viceministro de Defensa de Siria. En 1965 fue descubierto por expertos soviéticos mientras enviaba mensajes telegráficos. Fue sentenciado a morir en la horca y su cuerpo permaneció colgado en la plaza Marjeh durante varias horas.
Operación Moisés
No solo de envenenamientos, secuestros y asesinatos sabe el Mossad. En 1984 en un gran operativo que duró 45 días, ayudaron a rescatar a más de ocho mil judíos de origen etíope que estaban en campos de refugiados en Sudán. La operación se llevó a cabo en completo secreto con ayuda de Estados Unidos. Estas personas huían de la guerra y la sequía y no eran tomadas en cuenta por las autoridades de ese país. Se dice que al menos cuatro mil judíos etíopes murieron en el recorrido a pie hasta Sudán, donde estaban los agentes que los estaban transportando rumbo a Israel.