El cambio climático obliga a los productores a tomar medidas de prevención y planificar sus actividades, incluso en el caso de los productores de café los obliga a reorganizar la contratación de mano de obra de los cortes, ya que antes se daban en una o dos ocasiones por año, pero en los últimos tiempos se pueden presentar hasta cuatro veces al año.
Freddy Maradiaga, climatólogo de Fundación Aldea Global, comenta que las variaciones del cambio climático incluyen los cambios de temperatura y el incremento en fenómenos climatológicos extremos, como los huracanes. Asegura que esta es una de las causas de la maduración dispareja del café porque estos cambios afectan el ciclo fenológico de los cultivos y en este producto en particular causa una maduración prematura.
“Las lluvias por encima de lo normal afectan las condiciones óptimas para el desarrollo del cultivo. El café necesita ciertos momentos de estrés hídrico para sus procesos fisiológicos como la floración. Pero si se prolongan las lluvias afecta el desarrollo del café y por ende el productor de café no obtiene los rendimientos esperados. El productor por ejemplo, ve que ya no tiene un café de primera”, indica Maradiaga.
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Carlos García, agrónomo de Fundación Aldea Global, explica que productores que trabajaban en zonas aptas para el cultivo del café han tenido que emigrar a zonas más altas o intermedias para obtener mejores rendimientos y calidad.
“Para el cultivo del café tenemos rango específico de precipitación. En el café lo ideal es tener entre 1, 200 a 1, 800 milímetros bien distribuidos durante el año”, detalla García.
Comenta que en 65 fincas en 8 municipios con los que trabaja Aldea Global presentaron floraciones múltiples. Cuatro floraciones para este ciclo productivo: una en febrero, una marzo, una en abril y la principal que es en mayo.
Variación en los cortes
Las floraciones tempranas afectan también la contratación para los cortes del fruto. Por lo que García recomienda la organización de la contratación de mano de obra, tomando en cuenta estas afectaciones por el cambio climático.
Recomienda que los productores tomen en cuenta las afectaciones por la asfixia radicular (el agua desplaza el oxígeno en el suelo, dificultándoles a las plantas respirar). “En la fase que estamos. En este período de lluvias está afectando a las plantaciones de café por asfixia radicular. El cultivo está absorbiendo una menor cantidad de nutrientes. Habrá maduración más tardía una vez que los suelos recuperen el oxígeno para la raíz”, señala.
¿Qué hacer?
Maradiaga indica que Nicaragua puede tomar medidas para adaptarse. Comenta que en este caso ellos trabajan con un sistema de información, que permite a los productores estar prevenidos y tomar medidas a tiempo.
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Por su parte García comenta que los productores pueden trabajar con sistemas agroforestales para crear microclimas y regular así las temperaturas en las áreas de producción, estableciendo árboles forestales, frutales, injertos y musáceas.