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CONTENIDO EXCLUSIVO.¿Se imaginan que durante un partido los jugadores entren al baño uno tras otro por culpa de una diarrea? Parece una historia sacada de una comedia de Adam Sandler, pero le sucedió a la Selección Nacional de Beisbol en 1997 en Santa Marta, Colombia, en la Copa Simón Bolívar. Los focos estaban en preparar al equipo nicaragüense de cara a la Copa Intercontinental en Barcelona y, el mánager, Alex Torres, tenía la responsabilidad de pulir a los jugadores que terminarían haciendo el grado para la representación en el viejo continente.
Para el torneo amistoso estaban confirmadas las selecciones de Colombia, Venezuela, Nicaragua y Cuba “B”. El sistema de competencia sería de dos vueltas entre todos los participantes. La lluvia fue el primer factor en contra. Se cancelaron los primeros desafíos por un torrencial aguacero. Más adelante, Nicaragua por fin pudo debutar y consiguió derrotar a Venezuela y perdió contra Cuba, no obstante, en el encuentro ante los colombianos, a los jugadores nicaragüenses les estalló una bomba de tiempo en el estómago. “21 de los 25 peloteros del equipo tuvieron diarrea”, escribió el periodista Moisés Ávalos para el diario LA PRENSA. “Eso fue horrible. Todos necesitando un baño. Recuerdo que ese día nos dieron de comer pescado y en el segundo inning comenzó la cagadera. La fila en el dogout era enorme. Como era un torneo sin importancia, no había público y yo me tuve que ir los jardines detrás de la barda porque no podía aguantar más. Ahorita lo contamos entre risas, pero en ese momento se sufrió”, rememora Norman Cardoza, una de las leyendas del deporte nicaragüense, Salón de la Fama e integrante de esa selección.
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“Eso fue un desastre. A todos nos dio”, confirma Julio César Ráudez, lanzador de gran repercusión en el país. El mánager Alex Torres también tiene recuerdos de ese incómodo momento. “La comida era muy mala, había muy poca higiene y un mosquero horrible. Uno de los jugadores llegó al dogout y me dijo: ‘jefe ponga a otro a jugar, no aguanto más’. Y así fueron pasando varios. Lo curioso es que terminamos ganando el partido”, explicó Torres.
Inmediatamente terminado el desafío, Torres meditó y platicó con Carlos García, presidente de Feniba, para tomar la decisión de abandonar el torneo como lo había hecho Venezuela, quejándose de las malas condiciones. “El Comité Organizador estaba molesto cuando decidimos abandonar. Uno de los encargados se puso delante del bus para que no pudiera arrancar. Ahí le dije al chofer que se lo echara encima pero no queríamos permanecer más tiempo en ese lugar”, añadió Torres.
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En esa Selección Nacional estaba Vicente Padilla, quien le lanzó a Venezuela en relevó tras la apertura de Francisco Rayo, también estuvo Stanley Loáisiga, Jorge Luis Avellán, Nelson Saldaña, Henry Roa, Próspero González, Freddy García, Ramón Padilla, Marlon Abea, entre otros, mientras el cuerpo técnico lo conformaba el cubano Lázaro Ruiz, César Jarquín y Julio Mairena.
Han pasado 23 años de ese incidente propio de un guion de comedia. Muy pocos recuerdan los partidos, solo detalles fugaces, sin embargo, nadie olvida la escena de la diarrea en Santa Marta. Ese día en que la realidad superó otra vez a la ficción.
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